Jorge Pulido, el gran capitán, se confiesa horas antes del derbi aragonés en EL DIARIO DE HUESCA. Analiza lo que significó para él el choque de la ida en La Romareda, cómo pasó la semana posterior tras “uno de los palos más duros de mi carrera”, y cómo llega su Huesca a un escenario que a buen seguro estará “hasta la bandera” para recibir al Real Zaragoza. ¿Qué le pide a la afición? Realmente, nada. "Ellos saben lo que nos hace falta".
¿Cómo va la semana?
Cuando volvimos de Santander, ya había ganas de derbi en una semana especial. El miércoles tuvimos libre pero hoy ya lo hemos enfocado de la mejor manera posible. Es un día especial, son tres puntos igualmente, pero quieras o no es un partido especial.
¿Le han llegado muchas impresiones de amigos y aficionados?
Siempre te llega. La gente que más llevamos aquí como Mallén (Adrián) y Sipán (Adrián), gente de Huesca de toda la vida, quizá son los que más te lo transmiten. Pero también, sobre todo, la gente de la calle. Se ve que es especial desde que te cruzas con ellos y te dicen que “hay que ganar como sea” -ríe-, se ve de la importancia que tienen para ellos.
¿Con qué grado de confianza llega su equipo al partido?
Creo que toda. Llevamos una gran racha en El Alcoraz, de los últimos diez partidos sólo hemos perdido uno y estamos quizá en el mejor momento de la temporada. A partir de ahí, es un derbi y puede pasar de todo. Hay que afrontarlo con ganas e ilusión y con nuestra gente en casa. Con un poquito más de ganas para quitarnos la espinita del partido de ida. Confianza toda, absolutamente toda.
¿Cómo ve al Zaragoza en lo puramente futbolístico?
En ataque es alegre, le estaba costando hacer goles pero ocasiones creo que generan muchas. Arriba tienen buenos jugadores, gente rápida, con Bebé que les aporta ese plus de calidad y tiro desde fuera del área. Les ha costado materializar algunas ocasiones pero les vi el partido ante el Lugo y el anterior, y creo que ocasiones tienen muchas. No sé cómo será el partido pero seguramente sea duro y con ocasiones, porque la locura de los derbis te lleva a hacer un partido de más ida y vuelta y de más ocasiones.
Se trata de un derbi que quizás trae consigo unas ganas de revancha más fuertes que nunca por lo que pasó en la ida, pero a efectos clasificatorios, ambos están muy lejos del playoff. Se da esa doble circunstancia.
Es una espina clavada de todos los que sentimos los colores de esta camiseta. Te duele perder de la manera que lo hicimos, pero en todos los partidos. Para mí fue uno de los palos más duros de toda mi carrera. Ya no por mí, sino por ver a toda la gente que habías decepcionado. Es la realidad, y un partido de fútbol conlleva mucha responsabilidad. Pasé una semana bastante regular porque sentía que había fallado a mucha afición de Huesca. Ojalá podamos devolvérselo. El fútbol te da muchas más oportunidades. Que esa espinita de La Romareda nos sirva, si aún cabe, para salir con muchas más ganas de conseguir la victoria.
Compañeros de usted dijeron tras el partido de ida que todavía les daba más rabia la derrota porque sabían que ellos no eran tan superiores como reflejó el marcador.
Para mí, la realidad es que fueron mejores, el partido y el resultado lo dijeron. No sé si en el cómputo general de la temporada lo serán, pero en ese partido nos pasaron por encima. El resultado era justo y me sentía decepcionado por eso. Acarreas a mucha gente, no sólo de la ciudad, sino de la provincia.
¿Qué le pide a la afición?
Tampoco hay que pedirles nada, ellos saben lo que nos hace falta. Saben en los momentos importantes dónde hay que estar y cómo hay que estar. Es un momento para disfrutar y estar con el equipo. Ojalá podamos transmitirles las ganas de que llegue el partido desde dentro del campo. Creo que no hace falta decirles nada. En momentos complicados, como cuando bajamos contra el Valencia… han salido videos por todo el país. No hace falta decir mucho más. Veremos un Alcoraz hasta la bandera y seguramente eso nos lleve a hacer un gran partido.