Óscar Sielva ha salido a zona mixta tras la derrota por la mínima de su Huesca ante el Sporting para dar la cara. El centrocampista ha calificado la noche de "batacazo" porque el equipo venía con la "ilusión" tras sumar tres puntos en Alcorcón. Ahora solo queda tener "la cabeza fría. Hoy pensábamos que era el día. El equipo está jodido pero hay que hacer un reset".
En los minutos finales, ya con el Sporting defendiendo el resultado, el Huesca ha tirado "más de corazón que de piernas, el equipo lo ha intentado. Estamos jodidos todos, nosotros los primeros. Queríamos hacerlo bueno aquí con nuestra gente, brindarles la victoria. Hay que preparar bien el partido del miércoles".
Ha hablado de la acción polémica de Diego Aznar en el posible penalti. "Le he dicho al árbitro que Diego tenía la posición ganada, pero bueno. Él ha dicho que no, que desde el VAR le han dicho que no había nada. El criterio de las manos ya no sabes a qué acogerte. Un criterio un día es y al otro la misma no es".
El hecho de no volver a sumar hace que la trayectoria en casa ya sea de dos puntos de 12 posibles. "No nos estamos haciendo tan fuertes como el año pasado, sobre todo defensivamente donde éramos un bloque compacto y muy difícil de superar. Nos está matando eso. Tenemos que ser más fuertes defensivamente para no conceder tanto".
Analiza el choque ante el Real Oviedo del próximo miércoles y es que llega una nueva jornada casi sin descanso. "Todos los partidos en esta categoría son complicados. Lo vemos cada semana. Va a ser otra batalla porque ellos también están ahí abajo como nosotros. Va a ser un duelo difícil".
Ha terminado su comparecencia explicando que "no hay que mirar la clasificación porque llevamos sólo dos meses de competición; hay que trabajar día a día para que las victorias lleguen".