El hombre tranquilo, Cuco Ziganda, se ha situado este viernes en la intersección entre la virtud y los defectos para concluir que, al final, hacer las cosas bien permiten extraer rendimientos positivos y, por el contrario, penalizan los errores. La obligación del Huesca es "dar una buena versión nuestra" porque, de lo contrario, el Granada es un equipo que "en un abrir y cerrar de ojos se planta delante y ahí arriba tienen mucha calidad para marcar". Ha apelado a la memoria próxima para recordar su trayectoria reciente, en la que los nazaríes vencen con facilidad en su campo. "Está siendo muy fiable, está sacando partidos con seguridad, tiene mucha pegada, está muy armado, defiende alto y con mucha calidad. Tiene jugadores muy determinantes en todas las líneas. Son un bloque sólido y compacto que sabe a lo qué juega”.
"El presupuesto no lo dice todo" y, por tanto, "los partidos son muy igualados. Es verdad que estos equipos recién descendidos normalmente están arriba, pero hay excepciones como vimos en nuestro club la pasada temporada". No piensa Ziganda verse condicionado por el rival, "nunca". "Me gusta dar continuidad a las cosas que nos gustan, centrarnos en "qué vamos a hacer nosotros y cómo podemos hacerles daño. Piensas en preparar el partido y en cómo están los tuyos. Estudias al rival, pero sin pensar en que es un recién descendido. Te tienes que enfrentar a ellos, no le damos más vueltas".
No tiene decidido el total de los detalles. Eso asegura. "Le doy vueltas porque estamos recuperando gente. Entre los que están jugando y los que salen del banquillo no veo grandes diferencias. Lo bueno es que los cambios salen muy enchufados, muy motivados, y no es fácil salir en determinados minutos. Eso nos da confianza".
Considera que es importante, por las características del rival, estar preparado desde el principio para cualquier contingencia, sea positiva o negativa. Ha recordado los buenos inicios en oportunidades en Albacete y Vitoria. "La mentalidad es salir a por el partido, pero los inicios son importantes". “Tendremos que hacer las cosas muy bien sin balón para contenerles y con balón demostrar las fortalezas que tenemos. Fuera de casa nos está costando más, es el siguiente compromiso y vamos a ser capaces de dar una buena versión. Podemos competir contra cualquiera”.
La semana ha estado marcada por la confianza e incluso "el humor" tras el triunfo ante el Leganés. Hoy el fútbol es complejo, pero "los de las áreas son los que deciden. Si aprovechas, te va bien. Si no, le va bien al otro". Relativiza la trascendencia de la posesión. "En Segunda es habitual que pierda el equipo que tiene más posesión. El día del Alavés tuvimos más el balón. Lo fundamental es el control del juego en las áreas y minimizar los ataques del rival". Y un avdiso a navegantes: "De verdad siento que podemos ganar, no creo que sea un milagro ganar en Granada".