Manuel Sariñena García nació en Zaragoza en 1889. Era pianista y profesor de música, aunque pronto decidió que su futuro profesional estaría en la dirección de banda. Así, en 1913 se presenta a las oposiciones para músicos mayores del Ejército y en 1914 al concurso para el puesto de director de la Banda Municipal de Talavera de la Reina, sin éxito en ninguno de los dos casos. En marzo del año siguiente concurre a la plaza de director de la Banda Municipal de Huesca, un puesto que estaba cubriendo de manera provisional Eusebio Coronas.
El desarrollo de estas oposiciones resulta un tanto difícil de entender. En primer lugar, el tribunal escucha la opinión del público presente, que en su mayoría pide que se declare desierta la plaza porque, desde su punto de vista, ninguno de los tres opositores que han llegado a los últimos ejercicios es lo bastante competente. El presidente del tribunal, que no está formado por músicos profesionales sino por concejales del Ayuntamiento, decide no atender los deseos del público, ya que considera que hay dos opositores que pueden ser aptos para el cargo. Después de una votación secreta, el tribunal nombra director a Manuel Sariñena, que es uno de esos dos.
Toma posesión de su cargo y combina las tareas de director de la Banda Municipal con sus actuaciones con grupos de cámara y con su actividad en la Sociedad Musical, para la que da clases de instrumentos. También compone una gavota que será la obra obligada para las rondallas en el Festival de la Jota de las fiestas de la ciudad.
La banda está en un proceso de mejora, ensayando seis días a la semana. Además el Ayuntamiento compra instrumentos, atriles y fundas para casi todos los músicos. Va a actuar en las fiestas de agosto de Sesa, en las de Huesca, y en las de Almudévar en septiembre. A continuación, Sariñena forma una orquesta para el Teatro Principal y dirige a la Banda Municipal en dos conciertos en el Café de la Unión.
En marzo de 1916, la banda estrena la composición de su director titulada “Cabalgata oriental y marcha solemne de los camellos” con críticas muy favorables. Antes de que acabe el año, la agrupación habrá actuado en las calles; en algún café; varias veces en la sociedad recreativa La Bohemia; en las fiestas de Huesca y en las de Lupiñén.
El día de Reyes de 1917 la Banda Municipal toca en el Casino el “Himno a los Magos”, con música de M. Sariñena y letra de M. Banzo, durante el reparto de juguetes a los niños. Sin embargo, el maestro ha detectado algunos problemas. En una entrevista concedida en marzo, afirma que la banda va bien, pero que le falta apoyo y que incluso hay quien pretende que deje de ser municipal.
Sariñena por su parte desarrolla una actividad intensa y variada: Conciertos de violín y piano en el Café Doré; baile en el Casino dirigiendo un sexteto; pasa a organizar los conciertos del Café de la Unión; velada en la Nueva Peña como pianista acompañante; presenta alumnas a los exámenes libres de solfeo y piano en Zaragoza; y, por supuesto, dirige la Banda Municipal, que toca en las fiestas de Tardienta y de Almudévar y también organiza un “gran concurso regional de bandas de música” el 11 de agosto.
En 1918, la Banda Municipal recibe sendos permisos del Ayuntamiento para presentarse a los concursos de Alcañiz y Zaragoza. De hecho, es un año intenso para esta formación. Sin embargo, en diciembre se debe dinero a los músicos de la banda y algunos concejales piden que se suprima. Durante los dos años siguientes, la banda aparece mucho menos en la prensa.
A principios de 1921 ocurre algo grave, o bien hay un serio malentendido. El alcalde destituye a 22 de los músicos por indisciplina, y a continuación se abre concurso para cubrir esas plazas, aunque se readmite a trece de esos músicos, que son los que lo han solicitado. De una forma o de otra, la banda toca para alguna sociedad recreativa y en dos procesiones.
En mayo de 1922, Manuel Sariñena obtiene por oposición la plaza de director de la Banda Municipal de Lugo. Vuelve a Huesca y enseguida viaja a Épila a despedirse de sus padres antes de irse a vivir a Lugo. La Banda Municipal de Huesca toca en las fiestas de San Lorenzo de ese año, y también en la inauguración del curso escolar. Después, el Ayuntamiento saca a concurso el puesto de director, pero no se presenta nadie en plazo, por lo que se propone la suspensión de pago a los músicos y personal de archivo. En noviembre, la Banda Municipal ya está disuelta.
Sariñena está dirigiendo la Banda Municipal de Lugo y es el maestro pianista del Círculo de las Artes, pero poco después se presenta de nuevo a oposiciones a músicos mayores del Ejército. En 1927 y en 1931 se presenta a la plaza de director de la Banda Municipal de Música de Santiago de Compostela, un puesto codiciado por aspirantes de todo el país.
No es elegido, por lo que sigue en Lugo y dirige también la Coral Polifónica Lucense, una formación muy numerosa y reconocida. En junio de 1933 cantan en La Coruña la “Albada de Alcañiz”, del maestro Sariñena. Ese mismo año, su pasacalles “O Tabeirón” es la obra obligada del concurso de bandas populares de las fiestas de San Froilán.
Al crearse el Cuerpo de Directores de Bandas de Música en 1935, Sariñena aparece en su escalafón con el número 19 de un total de 483 directores de bandas civiles. La Unión Musical Española publica su pasodoble “Ferrol – Amador”.
Sin embargo, la situación se va a complicar para él, ya que en octubre de 1937 es encarcelado por pertenecer a Izquierda Republicana, y a continuación la Comisión Gestora Municipal lo expulsa de su puesto de director. En menos de cuatro meses sale en libertad, pero la Banda Municipal de Lugo ha desaparecido.
Cuando el falangista Manuel Portela es nombrado alcalde en 1941, lo repone como director y le encarga que reorganice la Banda Municipal. Esta reaparece al año siguiente con un concierto en el que destacan los estrenos de dos pasodobles con gaitas compuestos por el maestro: “Manoliño”, dedicado al alcalde, y “Antoñito”, dedicado al concejal Antonio Rodríguez. Por esas mismas fechas, Harmonía Revista Musical publica la diana de Sariñena titulada “Del Coso a Los Cantones”, que une el recuerdo de sus años en Huesca con sus composiciones de aire gallego.
Dos años después, el maestro participa en el “concurso para la provisión de vacantes de directores de banda de música en las corporaciones locales” y consigue el traslado a Zaragoza. Al crearse el Colegio Oficial de Directores de Bandas de Música Civiles en 1945, Manuel Sariñena, director de la Banda Municipal de Zaragoza, será nombrado Vocal regional de Aragón. Su banda, que ha estado conviviendo con la del Hospicio, entra en declive poco a poco.
Siempre buscando otros horizontes musicales, dirige la Orquesta Sinfónica de Zaragoza desde su fundación en 1949, pero fallece un año después del concierto de presentación, es decir, en abril de 1950. La Comisión Municipal Permanente acuerda amortizar la vacante que se produce en la dirección de la banda “por no existir en Zaragoza Banda Municipal”.
En el catálogo de la discográfica Alhambra de 1956 figura una grabación en disco de 17,5 cm de la obra “O, Si – Fan”, del maestro Sariñena. Más tarde su pasodoble “Eduardo” fue grabado por la Banda Municipal de Lugo en un disco EP, también de Alhambra. “Manoliño” no solo se grabó en LP y en CD, sino que aún es interpretado por diferentes bandas gallegas hoy en día.
Carmen Lanao Bernad, oboe de la Banda de Música de Huesca
Para la elaboración de este artículo se han consultado principalmente ejemplares de El Debate, El Diario de Huesca, El Progreso, El Ideal Gallego, Gaceta de Madrid, BOE, BOPZ y ABC, así como la web del Ayuntamiento de Lugo y la tesis de Beatriz Cancela Montes sobre “La Banda Municipal de Música de Santiago de Compostela”.