La Fiesta del Comercio de Huesca ha vuelto a demostrar este lunes su poder de convocatoria con el tradicional reparto de melón y bocadillos de jamón, acompañado de bebidas para todos los públicos. La cita laurentina, organizada por la Asociación de Comerciantes de la ciudad con la colaboración del Ayuntamiento, se celebra ininterrumpidamente desde hace 32 años y ha vuelto a llenar de ambiente la plaza López Allué en las fiestas de San Lorenzo.
Este año se ha repartido una tonelada de melón y 100 kilos de jamón, para elaborar unos 5.000 bocadillos, y ha sido posible gracias a la labor de las mairalesas y el mainate de Huesca, que han entregado las raciones al numeroso público que se ha concentrado en la plaza pese al calor que ya apretaba por la mañana. Cerveza, vino, agua y refrescos completaban la oferta, con el tradicional barril de cerveza de Ambar con guiño a las fiestas laurentinas.
La jornada ha comenzado con la actuación de los Danzantes de Huesca, que volvió a congregar a cientos de personas en la plaza, recuperando la vinculación histórica entre este espacio y las tradiciones de la ciudad. A continuación, la Asociación de Comerciantes ha rendido homenaje a la Casa del Pintor, en la persona de Cristóbal Nogués y sus hijos Nati y Cristobal, como ejemplo de relevo generacional, además de excelencia en el comercio local.
El acto cuenta con la colaboración de numerosas entidades y empresas. Además de las mairalesas y mainate, sus familias, Supermercados Alto Aragón, Ambar, la Asociación de Panaderos, Coca-Cola y las brigadas municipales. Ya desde que acabó de madrugada la orquesta, comenzó el operativo, con la recogida, limpieza, y desde las 6.00 se han llevado a cabo las labores previas durante tres horas y media para que todo estuviera preparado para vivir esta unión entre comercio y ciudad.