"Que ninguno se olvide los tesoros que son de este Huesca". "Vas renaciendo, Malena". Las jotas y habaneras de Os Faticos se han convertido en oración, agradecimiento y reivindicación de Huesca y de Osce Biella, la asociación del Casco Viejo que ha vuelto a organizar las fiestas en torno a la celebración del santoral de María Magdalena este 22 de julio. Una misa celebrada por el deán de la Catedral, Juan Carlos Barón, ha dado paso a unas palabras de la presidenta del barrio.
Violeta Gracia ha recordado la trascendencia que tiene la iglesia de la Malena para la identidad de Huesca, y es que se trata de uno de los templos más antiguos de la ciudad, erigida después de la conquista de Huesca por el rey Pedro. La responsable de Osce Biella ha definido un gran reto para la ciudad: hacer practicable este espacio para ir recuperándolo. "No limitarse a esta festividad, a las fiestas del barrio o a la Navidad", y es que un paraje con tanta simbología ha de ser centro "de muchas más actividades durante el año. Que se haga para un concierto o para hacer bodas. Que se dinamice este entorno que es precioso y los vecinos del barrio, de hecho, le tenemos mucho cariño. Me gustaría que estuviera más abierto, y que las administraciones pusieran la Malena como parte de las rutas culturales y turísticas de la ciudad. Es patrimonio del Casco y de Huesca".
Los muchos asistentes a la fiesta han seguido con atención tanto el oficio de la santa misa como las palabras de Violeta Gracia, y han admirado las piezas alusivas de Os Faticos, plenas de ingenio y de entrega a la causa. Voces maduras, jóvenes y hasta infantiles con un nexo común: cantar a La Malena y reclamar un esfuerzo colectivo de toda la ciudad para entender que restaurarlo (bendita idea la de 2013) exige primero recuperarlo para el imaginario de cada oscense. Así se han ido enlazando las canciones mientras los vecinos degustaban tortas y buen vino con el que combatir el calor. Ambiente de comunión en todos los sentidos. "Que ninguno se olvide los tesoros que son de este Huesca". Y que adelantemos en la prelación hasta los puestos de honor a la Malena. Que, por cierto, ha presidido con su dignidad santa y florida toda la celebración.