Eliseo Asso es toda una institución en Almudévar. Su hermano mayor comenzó a danzar antes que él, pero le cedió el testigo cuando se fue a cumplir el servicio militar. A su regreso, como sabía que a Eliseo le gustaba tanto, dejó que siguiera como danzante titular de la casa. Tenía quince años.
“Tanto me apreciaban los danzantes, que me hicieron mainate del grupo y así estuve 20 años”, explica. Cuando se retiró, le relevó su hijo. “Pero tuvo mala suerte, fue a saltar en Huesca y se rompió la tibia y el peroné. Ahora danza el nieto”, explica.
El mainate, como señala Eliseo, es “el jefe”, el que se preocupa de todo, el que enseña, el que corrige los defectos cuando uno “no va bien”. Eliseo ha formado a un centenar de niños de Almudévar y se ha ganado el respeto y el cariño de todos.
Asegura que el dance no es difícil, pero puntualiza que “hace falta mucha fuerza y ser bragado” para meterte en estas “lides”, porque “alguno va a tirarte y, como seas débil, aún te dan mas fuerte”, bromea.
Tiene claro, que los danzantes de hoy demuestran mucha más técnica que los de antaño. “Ahora, a los 45 años se retiran, antes aguantaban hasta los 70 o más. Y levantaban la pierna un poquico, pero escasamente. Igual se hubieran dado en sus partes”.