El actual restaurante Flor se trasladará al Casino en 2024, de donde se irá el Lillas Pastia

El Lillas Pastia se irá a un espacio para una oferta de dos o tres mesas en el concepto de "la gastronomía de alta calidad" que sostiene Carmelo Bosque

10 de Marzo de 2023
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Restaurante Flor de Huesca, en los bajos del Palacio Provincial
Restaurante Flor de Huesca, en los bajos del Palacio Provincial

El actual Restaurante Flor dejará los bajos de la Diputación Provincial en 2024 y se trasladará al Casino oscense, a las dependencias que hoy ocupa la Taberna de Lillas Pastia que, a su vez, se instalará en un establecimiento sin decidir con una oferta exclusiva de "dos o tres mesas", muy del gusto de Carmelo Bosque, la cara visible de la sociedad gestora.

Es una evolución natural, que obedece a la presumible duración del concurso de quince años por parte de la Diputación, a la edad de los socios y también a la filosofía de Carmelo Bosque en su interpretación de la sociedad actual, de la restauración y la gastronomía. El grupo de empresas con mayor número de empleados del sector no renuncia, ni mucho menos, a seguir generando trabajo, pero bajo otros perfiles y cimientos. Los propios trabajadores han sido informados ya de las intenciones de la compañía.

Ante esta nueva etapa que se abrirá con el cierre del actual Flor (naturalmente saldrá a concurso y habrá otro adjudicatario), Carmelo Bosque está muy ilusionado. Las dependencias del Casino ofrecen multitud de posibilidades para la nueva oferta gastronómica del Flor, que podrá organizar banquetes y eventos sociales como cumpleaños o reuniones de todo tipo.

Esto es, en esencia el servicio actual del Lillas queda garantizado, incluidas las bodas con su sello y otros eventos. Pero su concepto varía de acuerdo con la evolución de la gastronomía.

El primer Estrella Michelín de la provincia después de la era del Navas (de la que fue partícipe Carmelo Bosque) habrá de reconquistarla en la futura ubicación, aún no definida, mientras los proyectos siguen fluyendo en la mente del también presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo (que está enormemente entusiasmado con el Centro de Excelencia e Innovación Gastronómica en Walqa), con una elaboradora de patatas bravas, el obrador de las trenzas destino a Mercadona, "las croquetas de Down", la tienda y otros restaurantes. Pero el Flor que heredó tras la gestión inicial en el nuevo Palacio Principal de Antonio Arazo ya no llevará el sello de sus riendas. Ha sido, no hay más que verlo cualquier día a las horas de la comida y la cena, o en la terraza, un modelo de éxito. Pero nada es incombustible.

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