El Belén Monumental de la Diputación Provincial de Huesca, instalado cada año por la Asociación Belenista Oscense, ha inaugurado una nueva edición, acompañada por la música del Coro 'Ars Musicae', en el hall de la institución oscense, que, como cada diciembre, ha reunido a cientos de vecinas y vecinos en torno a la tradición navideña. En esta ocasión, la escena, dispuesta sobre un tablero de 7 metros de largo por 4,5 de ancho, ha cambiado completamente de enfoque respecto al año anterior.
El acto se ha desarrollado en un vestíbulo abarrotado, en el que han intervenido la vicepresidenta de la Diputación Provincial, Celsa Rufas, y el presidente de la Asociación Belenista Oscense, Lorenzo Ortas, y que también ha contado con la presencia de varios ediles de la corporación local.
Rufas ha destacado la "dedicación, esfuerzo, planificación y cariño" con los que los belenistas han realizado este trabajo y ha asegurado que es toda una tradición que hace que la institución lo sienta como suyo. "Además de ser una muestra impresionante del talento artístico de quienes lo realizan, este Belén también es un homenaje a nuestras raíces y tradiciones. Personalmente, no puedo evitar que me transporte a mi niñez, cuando montaba el Belén junto a mi familia. Hoy, como en tantas casas, nos conformamos con el Nacimiento, pero el espíritu de aquellos momentos sigue vivo en creaciones como esta", ha declarado.

"Este Belén nos recuerda el significado más profundo de la Navidad: el nacimiento del Niño Jesús, junto con escenas y paisajes que evocan pasajes de la Biblia y nos conectan con nuestra fe y cultura", ha añadido.
Por último, ha invitado a los asistentes a disfrutar "de esta magnífica obra, a visitarla y a compartirla con quienes quieran vivir la magia de estas fechas" y ha vaticinado que será "un éxito de visitas".
Lorenzo Ortas ha resaltado que la Asociación ha trabajado durante años para preservar y promover una tradición tan arraigada en nuestra cultura como es ésta. "Nuestra misión es clara: fomentar y mantener el belenismo, especialmente en estos tiempos en los que nuestras tradiciones se ven invadidas por influencias externas como Halloween o Black Friday. Esta tradición tan nuestra, nuestro propósito defenderla y mantenerla". En esta línea, este año se ha llevado a cabo un cursillo de belenismo, que ha sido un éxito.
Además, han colaborado con numerosos comercios para sembrar la ciudad de nacimientos." Aunque estamos pendientes de algunas confirmaciones, la ruta será publicada la próxima semana y estará disponible en los establecimientos participantes y en la Oficina de Turismo", ha señalado.
UN BELÉN INNOVADOR
En una entrevista previa, Ortas ha subrayado la importancia de la innovación en este tipo de representaciones, una característica que define el trabajo de estos belenistas. De hecho, tras el ambiente rural que marcó la edición pasada, este año se ha optado por un contraste sorprendente, incorporando escenas más diversas y elementos de cierta complejidad.
El belén representa el formato clásico en la parte que da al escaparate de la institución, con el Nacimiento, la Adoración de los pastores y la Anunciación. Pero en su porte posterior y a los lados ha incorporado otras escenas de la Biblia, como la búsqueda de la posada, la carpintería de San José y el momento de la huida hacia Egipto. "Hemos logrado un equilibrio entre quienes prefieren muchos detalles y quienes apuestan por la sobriedad: la zona del pueblo está llena de figuras, mientras que el desierto se presenta más minimalista", ha detallado.

La construcción del belén ha requerido más de 400 horas de trabajo, en las que han participado, sobre todo, siete personas. "A pesar de que muchas de las piezas son recicladas, el trabajo sigue siendo intenso. Cada año tratamos de invertir en nuevas figuras, que son auténticas obras de arte", ha comentado el belenista, quien también ha mostrado su satisfacción por los detalles alcanzados. La recreación de la muralla en una de las escenas, por ejemplo, ha sido un reto técnico importante, ya que debían lograr que se mantuviera la perspectiva sin que la estructura fuera visible desde ciertos ángulos.
Otro de los desafíos más complejos fue la transición entre los diferentes paisajes del belén, pasando de un entorno montañoso a un desierto, sin que el cambio resultara abrupto. Para ello, se han empleado materiales como la arena de obra, a la que se ha añadido café molido para simular la tierra y crear texturas realistas. "Hemos invertido en palmeras para representar el desierto de Egipto, y hemos querido ser muy cuidadosos con las figuras, manteniendo su tamaño y detalle para que no se pierdan en el conjunto", ha añadido Ortas.
"La idea es que, al final, la gente se quede con la imagen del Niño Jesús y la Virgen, que son los que dan sentido a todo esto", ha añadido.
Este año, la Asociación Belenista Oscense celebra su 35 aniversario como entidad, aunque la tradición del belén comenzó mucho antes, en torno a 45 años. Desde entonces, la Diputación Provincial ha sido testigo de la evolución de esta obra monumental que, año tras año, sigue atrayendo a miles de personas que encuentran en ella una manifestación de arte, devoción y creatividad.
La inauguración de este belén ha sido, como cada año, un evento destacado en la ciudad, un reflejo del esfuerzo y la dedicación de quienes, con pasión, pericia y paciencia, hacen posible esta maravillosa tradición navideña.