Algunos escritores gastronómicos dicen que si se quiere conocer la gastronomía de una ciudad o región , en lo primero que hay que fijarse es en la cantidad de pastelerías y chocolaterías que ésta tiene.
En el caso de Huesca la cantidad y calidad de las pastelerías es indiscutible, desde la Pastelería Ascaso con sus sedes en Zaragoza, en Madrid y con un obrador muy potente en el polígono Walqa, pasando por La Tolosana y su archi famosa Trenza de Almudévar, igualmente con delegaciones en Huesca y en Zaragoza, Lapaca con su original y sorprendente oferta y sin dejarnos a la mítica Ultramarinos La Confianza, podríamos seguir enumerando un catálogo impresionante con elaboraciones que son todo un referente.
Algo similar ocurre con el chocolate. Así, además de las citadas, se pueden añadir Chocolates Brescó en Benabarre, Chocolates de La Abuela en Hostal de Ipiés, Pastelería Puyet en Graus y otros más, como Lapaca que dirige Raúl Bernal que además es técnico para la marca Chocovic, sin olvidarnos de Ausias Signes que desde el Tatau Bistró fue nombrado mejor pastelero de España en la última edición de Madrid Fusión .
Se cita de manera habitual que el primer lugar de Europa en el que se hizo chocolate, donde entró el cacao por primera vez, fue en el Monasterio de Piedra. La afirmación repetida muchas veces viene a decir algo así: " La historia nos cuenta que un monje del Cister, Fray Jerónimo de Aguilar, quien acompañó a Hernán Cortés en su viaje a México, envió el primer cacao junto con la receta al abad del Monasterio de Piedra, D. Antonio de Álvaro. Así pues, fueron estos monjes los primeros en probar este manjar. El cacao llegó a España, pero no fue hasta 1534, cuando en la cocina del Monasterio de Piedra, se elaboró por primera vez el chocolate a la taza, pues incorporaban azúcar, canela y vainilla. Así se explica la gran tradición chocolatera de la Orden Cisterciense. De hecho en algunos monasterios existe sobre los claustros, una pequeña estancia donde cocinaban y degustaban el chocolate"
La cita, como digo reiterada en múltiples ocasiones, de vez en cuando viene acompañada del nombre de Luis Monreal y Tejada (Zaragoza, 15 de mayo de 1912-Barcelona, 1 de noviembre de 2005), autor de la mencionada afirmación. Este profesor que lo fue de Historia del Arte en la Universidad de Barcelona, en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Jorge, en la Escuela de Bibliotecarias de Barcelona y en el Instituto del Teatro de Barcelona. Además fue miembro de número de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona, miembro de número de la Academia Española de Gastronomía, de la Real Academia de San Fernando de Madrid y de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis de Zaragoza.
Pero resulta que autores muy estudiosos como Shopie D. Coe y Michael D. Coe en su libro "La verdadera historia del chocolate", Martine Jolly en su "El libro del amante del chocolate"; Ignacio H de la Mota en su trabajo muy difundido "El libro del chocolate"; Marie - Christine y Didier Clement en su precioso libro "La magie du chocolat"; "Los oficios del dulce en Aragón" de Carmen Abad, aun haciendo todos ellos referencia al texto de Luis Monreal Tejada, no dejan del todo claro que fuese el Monasterio de Piedra el primer lugar en recibir y hacer chocolate en Europa.
Hace unos días me llegó el librito editado en 1967 por Nestlé y que bajo el título "Apología del chocolate" recoge el texto completo de Luis Monreal y Tejada, en el que se apoyan todas las afirmaciones citadas.
Dice Monreal Tejada: " ¿Cuándo llegó a España el primer chocolate Mexicano? He aquí otra pregunta a la que se hallarán diferentes respuestas sin que lleguemos a saber cuál es la más acertada". Y sigue diciendo: "Hace unos veinte años y con motivo de otros estudios encontré en algún sitio el dato de que un monje del Císter llamado fray Aguilar que había ido a Méjico con los conquistadores, envió el primer cacao juntamente con la receta del chocolate al abad del Monasterio de Piedra, en Aragón, que a la sazón era dom Antonio de Álvaro. Y por consiguiente serían los monjes del aquel insigne cenobio los primeros enprobar el chocolate en Europa. //... "La fuente de donde tomé estos datos me pareció fidedigna, pero al querer comprobarlos ahora, no he conseguido volver a hallar el texto y tengo que repetirlos de memoria sin autoridad ninguna que me respalde"
Y más adelante Monreal cita otras posibilidades de la entrada del chocolate en Europa y que van desde los franciscanos a otras órdenes religiosas.
Que cada uno saque sus propias conclusiones.