Huesca ha encendido esta tarde su iluminación navideña con la mirada y el afecto dirigidos a los vecinos de Santa Clara, a quienes la alcaldesa Lorena Orduna ha deseado que puedan regresar “lo antes posible” a sus hogares y que, pese a las circunstancias, puedan disfrutar de unos días tranquilos.
La plaza López Allué ha reunido a cientos de personas en un ambiente festivo que ha convertido este espacio en el gran atractiivo de la tarde. El encendido ha contado con el espectáculo aéreo A-Ta-Ka!, de la compañía internacional Cal y Canto, que ha desplegado una propuesta visual de gran impacto. La actuación, basada en cometas y figuras suspendidas, ha ofrecido una estética inspirada en los “sueños derretidos” de Salvador Dalí, un universo que ha envuelto a la plaza en una atmósfera casi onírica.
El público ha seguido con expectación la aparición de criaturas y artefactos voladores que han surcado el cielo de la ciudad. La compañía, que lleva años investigando el lenguaje artístico de las cometas, ha logrado transformar el espacio con un enfoque poco habitual: una mirada completamente aérea que ha obligado a los asistentes a alzar la vista y seguir cada movimiento con admiración.
Tras la actuación, una voz en off ha guiado la tradicional cuenta atrás que da paso a la iluminación de la plaza y las principales calles de Huesca, generando un estallido de aplausos. El gesto ha simbolizado la apertura oficial de una programación que se prolongará durante todo diciembre y parte de enero.
El ambiente se ha completado con la clásica chocolatada popular, en la que se han repartido más de 700 raciones, acompañadas de bizcochos y madalenas.
La alcaldesa ha destacado el impacto económico de estas fechas, en las que la ciudad registra una elevada afluencia de visitantes. Según ha indicado, la Navidad actúa como un “revulsivo” para el comercio, la hostelería y los hoteles, y favorece que quienes viven fuera regresen a la capital para reencontrarse con sus familias.
También ha señalado que cada vez son más los turistas que viajan hacia el Pirineo y deciden detenerse en Huesca “porque aquí se come bien, hay patrimonio, hay dulce y hay actividad cultural”, una combinación que convierte a la capital en una parada atractiva incluso en un puente festivo.
Orduna ha defendido la necesidad de seguir apostando por estas celebraciones, que dinamizan la vida social y fortalecen el comercio local. Ha explicado que estas fechas invitan a “salir, pasear, disfrutar en familia y comprar los regalos en un comercio excelente”, un sector que valora especialmente la actividad que generan actos multitudinarios como el encendido. La regidora ha cerrado su intervención agradeciendo la participación ciudadana en una jornada que, pese al contexto, ha vuelto a reunir a la ciudad en torno a la luz.
Con este acto, Huesca ha dado la bienvenida oficial a unas fiestas que combinan cultura, tradición y vida en la calle, y que este año llegan cargadas de simbolismo y de un deseo general: que los vecinos de Santa Clara recuperen cuanto antes la normalidad de sus hogares.