La Pastelería Galicia, de Tordesillas (Valladolid), ha recibido este mediodía el II Premio Vicente Ascaso, en reconocimiento a sus 175 años de historia y su aportación al arte pastelero tradicional, en un acto en la plaza Luis López Allué que ha supuesto el colofón de la feria “Huesca es Dulce” y en el que la emblemática casa se ha comprometido a erigirse en embajadora de la repostería oscesen.
El galardón ha sido entregado por Sura Ascaso y Jairo Vincelle, presidente del gremio de pasteleros de la provincia de Huesca, junto a la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna. La regidora ha anunciado que "vamos a consolidar la feria", y ha agradecido al equipo municipal encabezado por Nuria Mur el trabajo, así como al Gremio de Pasteleros presidido por Jairo Vincelle. "Por supuesto, a los oscenses que habis venido estos días y los muchos visitantes de fuera, de Huesca, de Aragón y de España. El año que viene habrá más y mejor".
Sura Ascaso ha expuesto la emoción que embarga a la familia porque Vicente Ascaso Martínez hubiera estado "feliz porque haya salido tan bien, porque su gremio vaya adelante y también de que el premio vaya para la familia Galicia. Él era un firme defensor de la calidad y esa apuesta vuestra por la calidad, las materias primas, la técnica y esa valentía, esa rasmia, dura ya 175 años". Y otros 175 años que espera dure Galicia y que, entonces, valoren ese magnífico trofeo de Isidro Ferrer.
Jairo Vincelle ha valorado el trabajo de la feria. Los clientes tienen "la oportunidad de disfrutar de lo nuestro", y ha reconocido la implicación de Raúl Bernal para atraer grandes exponentes de la pastelería. Gratitud a la familia Galicia, "son unos referentes para las pastelerías y pasteleros".
Durante la ceremonia se ha puesto de relieve la historia de la Pastelería Galicia, fundada en 1850 por Fermín Galicia y hoy dirigida por la sexta generación familiar. Su evolución combina tradición y modernidad, con especial atención al hojaldre, los polvorones (de la reputada marca El Toro) y las pastas artesanas, y una expansión que ha llevado sus elaboraciones más allá de Castilla y León sin perder la autenticidad de su obrador.
Carlos Galicia, quinta generación, presente con su mujer y sus hijos Álvaro y Diego, la sexta, se ha dirigido a los presentes recordando sus orígenes en Tordesillas. "Es verdad que llevamos mucho tiempo apostando por la calidad y, para nosotros, recibir el premio de la Asociación de Pasteleros de Huesca es un orgullo tremendo, porque aquí en Huesca os curráis el dulce y tenéis fama en toda España de las cosas que hacéis. Nosotros, este bonito premio que hemos recibido lo vamos a tener en nuestra vitrina como un premio especial. Lo difundiremos y llevaremos en el corazón a Huesca y todo Aragón".
El Premio Vicente Ascaso, creado para honrar la memoria del maestro pastelero oscense y reconocer la excelencia en la pastelería nacional, se consolida como uno de los momentos más destacados de la feria “Huesca es Dulce”, que durante todo el fin de semana ha convertido a la ciudad en epicentro de la repostería artesanal y punto de encuentro para profesionales de toda España.