Segovia: "Una Semana Santa con mucha tradición, muy arraigada y que sigue creciendo día a día. Aumenta el número de actos, de conciertos previos y durante Semana Santa. Y desde el Viernes de Dolores a Domingo de Resurrección tenemos las procesiones, los viacrucis que realiza cada cofradía de la ciudad. Un momento muy importante donde cofrades y segovianos disfrutan de los pasos, cofradías y Semana Santa. Un momento muy esperado que se vive con mucha pasión y devoción, y tiene muchísimas cosas que dar todavía". Habla Víctor Martín Calera, experto en eventos, graduado en Turismo, que este sábado va a dar luz en el salón del Tanto Monta de la Catedral a la Semana Santa de Segovia en el ciclo "Semblanzas" que arranca este viernes con el concierto en el mismo templo.
Con una gran potencia didáctica, Víctor Martín Calera expone la realidad del periodo cuaresmal y el final impresionante segoviano, Fiesta de Interés Turístico Nacional. Hay diez cofradías que pertenecen a la Junta de Cofradías y Feligresías de la Semana Santa de Segovia (que preside Víctor García Rubio, presente en Huesca en las Semblanzas). En Viernes Santo todas salen en procesión de vuelta a sus templos. Va por el orden en que se produjo el proceso de la pasión de Jesucristo. Víctor Martín Calera desgrana el orden de salida:
- Cofradía de la Oración en el Huerto, del Barrio de San Lorenzo.
- Cofradía de la Flagelación del Señor Nueva Segovia.
- Asociación de Exalumnos Maristas que llevan al Señor Jesús Con la Cruz a Cuestas y María Santísima de las Angustias.
- Esclavitud del Santo Cristo de la Cruz, más conocida como el Cristo del Mercado por el barrio en el que se encuentra.
- Cofradía del Santo Cristo de San Marcos, que es otro cruficicado.
- Cofradía de la Soledad al pie de la Cruz y el Santo Cristo en su última palabra, comúnmente conocida como Cofradía de San Millán, por el barrio y la iglesia donde reposa todo el año.
- Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad. Porta tres pasos: Nuestra Señora de la Piedad, Magdalena al pie de la Cruz y el Calvario.
- Real Cofradía de la Venerable y Santa Esclavitud del Cristo de los Gascones. Es la figura de madera más antigua, de estilo románico del siglo XI-XIII. El Cristo está en su sepultura. En 2022 hizo una salida extraordinaria de la Iglesia de los Santos Justo y Pastor hasta la Catedral y vuelta al templo. Era el 375 aniversario de la refundación, el 1 de octubre del pasado año.
- Feligresía de San Andrés camino del Sepulcro con la imagen del Cristo Yacente de Gregorio Fernández, expuesta en la Catedral.
- Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad Dolorosa, cofradía del Reconocimiento, comúnmente denominada Cofradía de Santa Eulalia por el barrio y el templo.
Víctor Martín Calera cifra entre 2.500 y 3.000 el número de cofrades segovianos. "Después de la Semana Santa, vamos a recuperar las cifras de prepandemia y las ganas de disfrutar. Todos los cofrades van a salir con esa devoción, pasión y ganas que tenían antes del confinamiento".
Se guarda algunos datos históricos que desvelará este sábado en Huesca, pero sí asegura que los pasos de la Semana Santa de Segovia tienen un valor incalculable, y "cada cofrade y cada vecino se sienten muy identificados".
Tiene la ciudad castellana un icono espectacular, un patrimonio de la Humanidad, que sirve de referencia. La Procesión de los Pasos en Viernes Santo arranca de la Catedral y se encamina en un recorrido común hasta el Acueducto, con la Unión Musical Segoviana en el cierre del desfile. Allí, en el imponente monumento, miles de móviles buscan las mejores imágenes con cada cofradía bajo cada ojo de la construcción. Habitualmente, estas estampas sirven de cartel para cada edición. Tras ese encuentro, cada agrupación se retira hacia los templos que son sede de los conjuntos escultóricos y cada uno organiza sus propias estaciones de penitencias. El Domingo de Resurrección cierra una programación que arranca el Viernes de Dolores y que procesiona desde entonces cada una de las diez jornadas hasta la gloria.
A los pasos sobre ruedas les sigue una participación popular impresionante, como indica Víctor Martín Calera. Al contrario que sucede en Huesca, las calles por las que transitan hasta el acueducto tienen una amplitud suficiente como para no pasar apuros. Todo transita con fluidez aunque en el retorno hasta cada templo se ajustan más y en ocasiones han de maniobrar. Allí, se recogen los pasos, las varas, los faroles y se llevan, para sus casas, una buena dote de religiosidad y de fe.