Informan desde su web (Top 100 sommeliers) que la semana pasada en el hotel Four Seasons de Madrid, se nombraron a los 100 mejores y más relevantes sumilleres de España. Entre ellos está el zaragozano Guillermo Cárcamo, sumiller del restaurante Callizo de Aínsa. Formado en el IES MIralbueno de Zaragoza y completado luego sus estudios en el Basque Culinary Center de Donosti.
Se da la circunstancia que, en abril de 2025, la Asociación de Sumilleres de Aragón, cumplirá sus primeros treinta años. A lo largo de todo este tiempo muchas han sido las buenas noticias y galardones que los miembros de la asociación han traído para Aragón.
Excelentes profesionales como Raúl Igual, Pilar Cavero, Manu Jiménez además del máster of wine Fernando Mora, y una larga nómina que componen las tres promociones de sumilleres de Aragón que, en colaboración con la Escuela Superior de Hostelería de Barcelona, Juan Muñoz, y con la dirección del que suscribe, se han forjado alcanzando posiciones de liderazgo.
Todo tuvo un comienzo. El siete de agosto de 1981 el mítico programa de Televisión Española que dirigía con acierto el periodista José Luis Balbín dedicaba uno de sus programas al vino y entre sus contertulios estaba el escritor experto en gastronomía Nestor Luján, que nos dejó textos tan importantes como su monumental "Historia de la gastronomía", "El libro del brandy y los destilados", el delicioso "Carnet de ruta. Las recetas de Pickwick" y aquel delirante "Teoría y anécdota de la gastronomía" que firmaba conjuntamente con Luis Bettónica, por aquel entonces Luigi Bettonica, entre otros muchos trabajos de gran erudición. En dicho programa escasas son las referencias a la figura del "sommelier". Sí que el coloquio comienza con una referencia a la cata de vinos, que sonaba entonces como algo exótico.
Era lógico pues a comienzos de los años ochenta no había sumilleres en España y lo poco que se conocía sobre su figura, venía, una vez más y hablando de gastronomía, de Francia. Así lo atestigua Xavier Domingo en su libro “El vino trago a trago", Ediciones Dédalo 1980.
Fernando Gurucharri, presidente de la Unión Española de Catadores comenta: " Nuestro recordado Cristino Álvarez dijo: En 1980 supimos qué era un Sumiller: la persona encargada del servicio de los vinos en el restaurante. En 1981 supimos cómo se llamaba: Custodio López Zamarra”.
EL ORIGEN
Custodio López Zamarra, Juan Muñoz Ramos y Maribel MIjares y García - Pelayo (QUEPD) coinciden en que fue el Trofeo Ruinart, la prestigiosa y más antigua "maison" de la champaña, orquestado por Michelle Chantôme y el director general de la casa, Roland de Calonne, el que impulsó la creación de la primera Asociación Española de Sumilleres.
En 1987 Custodio viajó a Suiza a participar en el citado concurso internacional. A su regreso se plantea la posibilidad desarrollarlo en España y para esto hacían falta sumilleres. No los había. Por lo que ese mismo año y con la participación de Jesús Flores, que actuó como primer presidente, el fallecido Martín Iglesias (del hotel Meliá Princesa de Madrid), Juan Sánchez Rubio abogado y amigo de Isabel Mijares que actuó como secretario y el propio Custodio de vicepresidente, se crea la asociación con la también colaboración de José Peñín. Recuerda Custodio que "el apoyo económico de la entonces todo poderosa Rumasa fue muy relevante para el proyecto". Mijares, imprescindible para entender el mundo de la cata en España, apunta que " El propietario del Restaurante La Rioja de Madrid y enamorado del vino Julián de la Cruz y su mujer Berta le daban gran protagonismo al vino impulsándolo mucho en aquellos primeros momentos".
Se celebró el concurso Ruinart y allí se trabaron amistades entre los que después serían fundamentales en el desarrollo nacional de la sumillería: el ya mencionado Juan Muñoz, Ceferino Cimadevilla, Pablo Martín y Bartolomé Sánchez, entre otros.
LA PRIMERA ASOCIACIÓN AUTONÓMICA
En junio de 1989 se crea en Asturias y de la mano de Ceferino Cimadevilla la primera asociación autonómica de sumilleres con la colaboración de Juan Muñoz y Bartolomé Sánchez.
Entre 1989 y 1990, Juan Muñoz Ramos, granadino y afincado en Cataluña, regresa de Burdeos después de hacer el curso de sommelier. Conjuntamente con Julio Cayuela Tormo monta, la denominada Escuela Española de Sommeliers. Se trata de una empresa, más que una escuela, desde la que se edita una revista con el nombre de "Sommelier" y antes otra con la cabecera de "Bouquet", ambas desaparecidas y pioneras en el sector. Poco después, Muñoz en colaboración con Juan Carlos Parra, Quim Marqués y Gloria Aixelá, crean la Asociación Catalana de Sommeliers. En este mismo tiempo se desarrollaba en la "Escuela de Hostelería y Restauración de Barcelona", en la calle Aribau, un curso de cata patrocinado por Bodegas Torres y Freixenet; sus profesores eran Jesús Artajona (ENATE) y Josep Bujan (Freixenet), respectivamente.
En 1993 nace la primera sala de catas de España con actividad permanente. Mi familia en Zaragoza da el paso que contó, desde el primer momento, con la colaboración y participación directa de Bodegas Torres y el mismo Miguel Agustín Torres que la inauguró con su gran amigo y colaborador Mauricio Wiesenthal. Paralelamente Torres abre en Barcelona su primer "Centro Cultural del Vino", en el que se imparten habitualmente cursos de cata de vinos. Esta primera sala de catas española fue decisiva en las actividades previas a la formación de la Asociación de Sumilleres de Aragón un año más tarde, en 1994.
LA UAES
Coincidiendo con la tercera edición de la feria PIREVINO, impulsada por la Denominación de Origen Somontano, se crea en Barbastro en noviembre de 1994 la UAES (Unión de Asociaciones Españolas de Sommeliers), gracias al impulso de Pepe Puyuelo, para entonces y desde mayo de ese mismo año, presidente de la Asociación de Sumilleres de Aragón. La primera propuesta como presidente fue para Jesús Flores que la declinó siendo elegido Juan Muñoz Ramos que la ocupó durante casi 12 años. Bajo su liderazgo la sumillería española pasó a ser miembro de derecho de la prestigiosa ASI (Asociación de la Sumillería Internacional).En estos años la UAES llegó a hacer tres Asambleas Generales en la Rioja, Barcelona y Valladolid, siendo el único país que lo consiguió de manera reiterada.
Ese mismo 1994 se celebra la primera edición del campeonato de España de sumilleres en el Salón del Gourmets impulsado por otra de las figuras imprescindibles en la historia de la gastronomía española, Francisco López Canís que junto a su familia componen un equipo formidable. Dicho campeonato se sigue desarrollando y su ganador compite en el concurso mundial.
Desde entonces la sumillería española ha crecido y se ha desarrollado de manera ejemplar, siendo en la actualidad una de las mejores del mundo.