La Brigada Judicial de la Policía Nacional ha iniciado los interrogatorios a personas relacionadas con TS Vertex, la compañía en torno a la que se consumó una estafa piramidal con el modelo Ponzi y que colapsó el 25 de agosto en el momento en el que los inversores captados ya no pudieron retirar su dinero.
Este caso, del que ya informó EL DIARIO DE HUESCA el 19 de marzo cuando advirtió de que decenas de oscenses estaban cayendo en este engaño, estalló a finales de agosto después de más de diez meses en que esta empresa que nació como una LLC (Compañía de Responsabilidad Limitada) en Nuevo México y arraigaba su equipamiento tecnológico en Hong-Kong, prometió grandes rendimientos. El final fue el denominado "fraude de recuperación" en el que, tras cerrar la posibilidad de retirada de sus aportaciones, comprometían la devolución a cambio de que ingresaran un dinero.
Se promocionaba con esta promesa: “La plataforma está gestionada por un bot que, usando la inteligencia artificial, identifica automáticamente los mejores puntos de compra y venta para maximizar las ganancias, gracias a un poderoso algoritmo que analiza las tendencias del mercado al detalle. El algoritmo actúa con tal precisión que elimina el riesgo de pérdidas causadas por el comercio manual y ejecuta transacciones en el mejor momento".
El 27 de agosto, informábamos de que el colapso de TS Vertex es internacional y que sólo en España había un grupo de Telegram que integraba a 10.000 usuarios. Ya sin "la señorita Amelia" -un bot con total certeza- atendiendo a los afectados, la indignación crecía y la búsqueda de referencias para demandar a los artífices, que, según algunas fuentes, podrían haber abrazado 3.900 millones de dólares.
Tal y como especificaba en decripto.org el periodista especializado Fortunato Vadala, "en los últimos días, la situación ha llegado a un punto crítico: retiros bloqueados, solicitudes de nuevos depósitos para "descongelar fondos" y una plataforma que se desintegra bajo el peso de sus propias mentiras".
La casuística de los implicados es variada, entre los vencedores y los perjudicados. Las ganancias iniciales se pagan con el dinero de los nuevos participantes, hasta que se detiene el flujo de capital. En ese momento, el sistema colapsa, dejando solo pérdidas. Pero los reclutadores primeros, auténticos comerciales y hasta se podrían considerar mulas, han recolectado de las gallinas de los huevos de oro. Negocio redondo.
Esta diversidad y la confluencia de dos fenómenos significativos en Huesca, la organización de una velada para captación de inversiones en Huesca en un hotel y la instalación de la primera oficina -única y ficticia- física ya desmantelada favorecen el rastro hasta los que estuvieron en el origen de esta estafa piramidal. La Brigada de Policía Judicial está materializando los primeros interrogatorios y, presumiblemente, después vendrá la labor de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (Udef). Mucho que escarbar en un Ponzi cuya dimensión internacional hace incalculables las víctimas que incluso, en algunos casos, se han endeudado por la promesa de los duros a cuatro pesetas.