Sandra Blasco y José Antonio Adell, los primeros de la lista de libros más vendidos

Marta Borraz, Uclés y Paula Figols se han hecho ya fijos en este ránking

22 de Junio de 2025
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José Antonio Adell, en la 41 Feria del Libro de Huesca, con Pugna entre mitras. Foto Myriam Martínez
José Antonio Adell, en la 41 Feria del Libro de Huesca, con Pugna entre mitras. Foto Myriam Martínez

La lista de los libros más vendidos en la provincia de Huesca entre el 12 y el 19 de junio de 2025 sigue reflejando un notable interés por la memoria histórica, el legado cultural y la introspección literaria. Tdavía bajo los efectos de la Feria del Libro de Huesca, que ha dinamizado notablemente la actividad editorial local, los lectores siguen apostando por títulos que enlazan directamente con el territorio y sus relatos colectivos.

En el primer puesto se mantiene, por tercera semana consecutiva, Resistencias, memoria y duelo (1), de Sandra Blasco Lisa, publicado por el Instituto de Estudios Altoaragoneses. Este ensayo, con una sólida base documental y un enfoque sensible, traza la huella del conflicto y la represión en el Alto Aragón desde una mirada contemporánea. Su permanencia en lo alto de la lista confirma el impacto que ha tenido entre los lectores oscenses, especialmente tras su presentación durante la Feria.

La segunda posición la ocupa una novedad destacada: Pugna entre mitras (2), de José Antonio Adell Castán, editado por Pirineo. El autor, prolífico cronista de la historia aragonesa, nos sumerge en las tensiones eclesiásticas que marcaron buena parte del pasado medieval de la región, una temática que ha conectado sorprendentemente bien con el público. Adell llegó a la feria oscense con la publicación recién salida del horno, como ya adelantó este periódico.

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Completa el podio La península de las casas vacías (3), de David Uclés, editado por Siruela, que se pasea por el ranking como Pedro por su casa tras semanas de presencia sostenida. Ya hemos perdido la cuenta.

El cuarto lugar es para Años de vida (4), de Marta Borraz (Xordica), una obra que entrelaza autoficción, duelo y reconstrucción familiar con una escritura luminosa. Podríamos decir algo parecido a lo de Uclés, al que, por cierto, fue ella quien presentó en sociedad en Huesca.

A su estela sigue Mi nombre es Emilia del Valle (5), de la incombustible Isabel Allende, que mantiene el favor del público desde su lanzamiento gracias a una protagonista femenina poderosa y a un relato emocional que roza lo mágico.

En el sexto puesto aparece una de las revelaciones del panorama aragonés de este año: 13 de agosto (6), de Paula Figols, publicado por Doce Robles. Esta novela documental recupera con precisión y empatía la tragedia del K2 en 1995, en la que fallecieron tres alpinistas altoaragoneses. Desde que se presentó esta obra es otra fija en esta lista.

La séptima posición la ocupa El puente donde habitan las mariposas (7), de Nazaret Castellanos (Siruela), un ensayo que dialoga entre neurociencia y espiritualidad desde una mirada poética. Le sigue Hasta que empieza a brillar (8), de Andrés Neuman (Alfaguara), una novela sobre vínculos rotos y reencuentros inesperados que mantiene la elegancia característica del autor argentino.

Cierra la lista un soplo de narrativa internacional con dos propuestas muy distintas: Huríes (9), del argelino Kamel Daoud (Cabaret Voltaire), un libro que reflexiona sobre sexualidad, religión y libertad en el mundo árabe, y El lugar de un hombre (10), del siempre imprescindible Ramón J. Sender, editado por Contraseña, que recupera para nuevos lectores una obra profundamente introspectiva y política del escritor oscense.

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