Un ‘obengazo’ sirve al Huesca para ganar casi dos meses después (1-0)

El equipo azulgrana deja atrás una mala racha de seis partidos sin ganar gracias a un golazo de chilena del debutante Samu Obeng en el 73’

Adrián Mora
Periodista
04 de Febrero de 2023
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Samu Obeng celebra el gol que ha dado la victoria al Huesca. Foto: LaLiga
Samu Obeng celebra el gol que ha dado la victoria al Huesca. Foto: LaLiga

Ficha técnica

SD Huesca: Andrés; Ratiu, Pulido, Blasco, Florian; Kento (Gerard Valentín 60’), Salvador, Joaquín (Vilarrasa 78’), Juan Carlos (Javi Martínez 60’); Carrillo (Timor 60’) y Obeng (Kanté 78’).

CD Mirandés: Alfonso Herrero; Barbu, Álex Martín (Llabrés 76’), Prados (Pinchi 76’), Juanlu, Gelabert (Jofre 82’), Salinas, Raúl Navas, Rey (Manu García 63’), Roberto López y Raúl.

Árbitro: Quintero González (Comité Andaluz). Pérez Pallás (VAR). Amonestó con tarjeta amarilla al local Pulido y a Raúl Navas y Oriol Rey por el Mirandés.

Goles: 1-0, minuto 73: Samu Obeng.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 26 de LaLiga Smartbank disputado ante 5.418 aficionados en una tarde con temperatura agradable en El Alcoraz. El Huesca vistió de verde con su tercera equipación con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer. Antes del inicio del partido fue homenajeado el arquero serrablés Francho Rufas.

Un ‘obengazo’ a falta de un cuarto de hora para el final le ha servido al Huesca este sábado para sumar tres puntos importantes ante el CD Mirandés (1-0). Los nuevos fichajes y el mejorado ambiente del estadio azulgrana llevaron al conjunto de Cuco Ziganda a romper una preocupante dinámica de seis partidos consecutivos sin ganar. No lo hacía desde el 7 de diciembre ante el Andorra, en el mismo escenario y con idéntico resultado.

El día en el que El Alcoraz se estrenaba como espacio libre de humo, con sus jugadores de verde esperanza sobre el césped por el Día Mundial Contra el Cáncer, se ha logrado una victoria que hace espantar los fantasmas del descenso. Los más de 5.000 aficionados que acudieron al campo vieron el debut de Samu Obeng y Javi Martínez, ambos recién llegados hasta la capital altoaragonesa esta misma semana.

Está claro que un gol de chilena no puede tapar las carencias de los minutos anteriores, pero el Huesca depende de eso: de chispazos y genialidades de sus hombres más talentosos. Se llamen como se llamen.

Apenas ha generado uno y otro equipo en el primer cuarto de hora, en una tarde de mucho tanteo e interrupciones por faltitas que impedían ver una continuidad en el juego. Sin chispa y apagados, buscando alguna rendija, pero sin ser superior el uno al otro. Poco a poco se fueron animando, el primero Raúl Navas, que ha cabeceado un envío desde el córner que se ha marchado muy cerca del larguero. El Mirandés ha seguido generado peligro a balón parado. Gelabert botaba una falta en el costado izquierdo y el balón se ha paseado por el área pequeña de Andrés sin que nadie rematara. Pocos minutos antes, el propio portero azulgrana ha tenido que sacar en la línea un remate de cabeza casi a bocajarro con el suspense oportuno de una revisión del VAR por posible mano local dentro del área.

No es nuevo: el Huesca el cuesta un mundo agitar los partidos si no encuentra a sus hombres más desequilibrantes. Joaquín, desquiciado, ha estado más tiempo en el suelo que de pie en la primera media hora y por la izquierda, con Valentín en el banco, no se ha generado nada de peligro. El malagueño ha estado cerca de aprovechar un error en el despeje del meta Herrero. El Alcoraz se ha echado las manos a la cabeza porque Joaquín, que se había girado para protegerse el rostro, no ha conseguido robar el balón.

Pero la oportunidad más clara del Huesca ha estado en las botas del debutante Samuel Obeng en el minuto 26. El ghanés ha encarado por el perfil izquierdo y con su pierna zurda se ha sacado un disparo cruzado, fuerte, seco y raso que se ha ido rozando el palo de Alfonso Herrero.

Y de ahí al entreacto poco más. Descanso y pitos del respetable cuando su equipo enfilaba el camino de vestuarios. Del “así no” al “échale huevos” que se escuchaba de la boca de algún aficionado, al Huesca le tocaba seguir remando contra su propia ansiedad de cara a puerta.

Salvador lo intentaba al recoger un rechace de un córner, empalmando un balón que ha quedado botando al borde del área. Obeng ilusionaba a la parroquia azulgrana con su lucha y desparpajo y es que el delantero fue de lo más productivo en ataque.

No ha sido hasta la hora de juego cuando Cuco Ziganda ha hecho el triple cambio ya habitual en sus partidos. Carrillo, Kento y Juan Carlos se han marchado al banquillo y Obeng y Joaquín quedaban como referencias arriba. Debutaba Javi Martínez con el 10 a la espalda. Lo ha hecho tirado al costado izquierdo en sustitución de un Juan Carlos apagado y falto de ideas.

Gerard Valentín ha estado cerca de hacer el primero tras una buena jugada de Javi Martínez, pero el flojo disparo del catalán desde dentro del área lo ha atrapado en dos tiempos Herrero.

Ha tenido que ser el debutante Samu Obeng con un golazo de chilena para enmarcar quien abriera el marcador en el minuto 73. Un balón colgado al segundo palo de Gerard Valentín le ha caído a Pulido, quien ha desplazado con la cabeza hasta el borde del área pequeña. Ahí estaba el ghanés para rematar de manera acrobática después de tomar referencias del golazo del capitán Pulido hace dos semanas. Aunque Herrero ha llegado a tocarla, el cuero ha terminado en el fondo de la red.

Una vez conseguido el objetivo del gol -que no es poco-, momento para remangarse y achicar balones en campo propio. Y lo cierto es que es entonces cuando más cómodo se siente el equipo. El Huesca suma al fin de tres casi dos meses después.

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