Un presidente "muy feliz". Rafa Torres se marchaba satisfecho después de ver cómo su Barbastro luchaba mirando a los ojos, frente a frente, a todo un FC Barcelona. Pese al resultado, la satisfacción era "enorme". Confesaba los "muchos nervios" que existían en sus adentros pensando en que algo podía salir mal, "que hubiera cualquier problema al entrar al Municipal, o al salir. La gente se ha comportado de una forma maravillosa y ha salido todo bien".
En lo deportivo, "hemos plantado cara a uno de los mejores equipos del mundo". En la primera parte, "el Barcelona ha demostrado lo que es". En la segunda, cuando ha peligrado el resultado, "Xavi ha tenido que tirar de su artillería pesada para hacernos frentes". Con todo ello, no puede estar más que "súper feliz, contento y orgulloso".
La esperanza por derrotar al Barça estaba ahí, lógicamente, pero "había que ser realistas". En el fútbol, es cierto, nunca se sabe. Pues son once contra once por mucha diferencia que haya entre categorías. "Hicimos brillantes partidos contra la Ponferradina y Almería, y ahora hemos tenido este premio en forma de partido de fútbol. Todos soñábamos con hacerle frente y creo que lo hemos hecho muy dignamente. Además, la gente ha disfrutado de cinco goles. La posibilidad de eliminarlos estaba ahí, sí, pero era algo muy difícil de conseguir".
Agradecía a la afición el ímpetu para arropar a los suyos durante los 90 minutos y la asistencia al estadio, tal y como publicaba en sus redes sociales unos minutos después del pitido final. También se acordaba de "pedir perdón por si algo ha salido mal. Nos hemos podido equivocar, pero no era nuestro deseo".
El miércoles, vuelta a la realidad
El "sueño" de la Copa del Rey ha terminado, pero ni mucho menos la temporada termina aquí. Por delante queda una competición liguera preciosa a la par que emocionante. "Lo hemos vivido y lo hemos disfrutado. Ahora toca centrarse en la liga".
El miércoles llegará al Municipal el Gernika (19:30h), último rival de la primera vuelta. Aquí tendrá un trabajo extra el bueno de Dani Martínez, quien deberá "hacer ese trabajo de psicólogo que él sabe muy bien para que los jugadores se abstraigan de la Copa. El objetivo es mantenernos en Segunda RFEF", concluía Torres.