El comercio de Huesca volvió a encontrarse este pasado jueves para celebrar el Brindis Solidario, uno de sus actos más especiales del año. Un evento festivo que llenó el Casino de Huesca y en el que no faltaron las risas, la emoción y el calor de una ciudad que se reconoce en su tejido comercial. En la vcita navideña, guiada por el actor oscense Rafa Maza, la Asociación de Empresarios de Comercio y Servicios de Huesca destinó este Brindis Solidario a la Asociación de Enfermos Neurológicos Oscense (Aeno), y entregó al actor oscense Vito Sanz el Premio Corazón de Huesca, arropados por comerciantes y representantes institucionales, encabezados por la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna.
La anfitriona del encuentro, Susana Lacostena, presidenta de la Asociación de Comerciantes de Huesca, subrayó el compromiso del sector con la ciudad y agradeció el trabajo realizado por el Ayuntamiento y las instituciones. “Gracias, instituciones, gracias Ayuntamiento. Este año habéis dado el do de pecho. Ha habido un problema, pero hemos salido reforzadas. Si se hacen las cosas mal, luego se cambian, y estamos encantadas”, afirmó, aludiendo al problema generado ante la celebración de una feria de stocks en la ciudad, que finalmente no se llevó a cabo.
Como cada año, el Brindis Solidario miró hacia una causa concreta y esta edición estuvo dedicada a AENO, la Asociación de Enfermos Neurológicos Oscense. Lacostena destacó la importancia del proyecto que esta entidad impulsa: “Hacéis un proyecto que es la bomba: el exoesqueleto. Y es a lo que queremos dar visibilidad. Ahora en Huesca lo tenemos alquilado, pero hay que comprarlo, y necesitamos dinero para ello”.
El acto incluyó también la entrega del Premio Corazón de Huesca, para Vito Sanz, una figura consolidada del cine y el teatro. “Se fue a Madrid a estudiar, a Barcelona, a Buenos Aires, y quería ser actor. Lleva ya 18 películas, tiene compañía de teatro, ha sido nominado a los Goya este año… no ha ganado, pero el año que viene la ganaremos, porque somos oscenses y somos cabezudos”, bromeó Lacostena. Y añadió un recordatorio para la situación de las familias desalojadas en la plaza Santa Clara: “A veces pensamos que la gente vulnerable es la que tiene pobreza absoluta, pero la gente vulnerable es también la que está en la plaza Santa Clara". Tras felicitar al Ayuntamiento por su trabajo en este caso, señaló: "Quiero que nos solidaricemos y que entre todos hagamos algo importante”.
La alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, comenzó señalando que era un día "de apoyo al comercio y de apoyo a la ciudad”. “Hemos tenido circunstancias complicadas por el problema en la plaza Santa Clara, pero lo que caracteriza a los oscenses es la solidaridad enorme que tenemos. Estoy muy orgullosa de ser vuestra alcaldesa y de estar en las buenas y en las malas”. Orduna agradeció todas las muestras de apoyo recibidas en estos días difíciles: “Una llamada, un mensaje, un ofrecimiento... hemos recibido mucho. Y saber que hay una ciudadanía que se respalda, que nos ayudamos unos a otros, eso ya merece la pena”.
Se refirió a la feria de stocks al decir: "A veces también cometemos errores, fallos que no ves ni venir, pero tenemos la capacidad de hablar, de analizar el problema, lo que conviene y lo que no conviene y arreglarlo".
La alcaldesa destacó la calidad del proyecto impulsado por AENO, que calificó de "espectacular, con un exoesqueleto que está alquilado porque vale muchísimo dinero. Tenemos que intentar entre todos que se pueda adquirir y mantener”. También envió un mensaje de ánimo a Vito Sanz: “Nos quedamos sin el Goya, pero no te des por vencido, que eres de Huesca. Aquí tenemos fama de tozudos, pero también de perseverantes”.
Orduna avanzó además que el programa Volveremos regresará la próxima semana “con 12.000 euros más del Ayuntamiento de Huesca. Lo prometimos, y lo que se dice, se hace”. Y cerró su intervención con un reconocimiento al valor del comercio local: “Valéis muchísimo. Lo que más vale es el trato tú a tú. Ese es el comercio de nuestra ciudad, porque siempre hablamos de personas”.
El protagonismo pasó después a AENO, que tomó la palabra a través de su tesorero, Álex Bargués, para explicar el sentido de su labor. “Este brindis nos invita no solo a celebrar estas fechas, sino a brindar por algo infinitamente más importante: la solidaridad, la esperanza y la fuerza”, dijo. Recordó que la asociación nació en 2013 “de la demanda de un grupo de socios que necesitaba un espacio donde sentirse acompañados, comprendidos y atendidos”. Hoy, con 250 socios y 150 personas en rehabilitación cada semana, AENO sigue creciendo.
Bargués insistió en la importancia de visibilizar la realidad de quienes padecen enfermedades neurológicas. “Los problemas neurológicos pueden quedar ocultos entre cifras o diagnósticos, sin que se vea el rostro humano que hay detrás. Pero esta asociación lucha precisamente contra eso, contra la invisibilidad, contra el silencio”. Sobre el exoesqueleto, destacó que es una herramienta que puede marcar un antes y un después en la vida de muchas personas”.
El tesorero agradeció también la iniciativa de la Sopa de Cebolla Solidaria, impulsada por Carmelo Bosque, y recordó que AENO organiza desde hace dos años el Neurofest, un evento festivo abierto a toda la ciudad para dar visibilidad a su labor.
El presidente de la asociación, José Más, tomó el relevo para subrayar el papel del equipo humano que sostiene el proyecto. “La fortaleza de la asociación no reside solo en sus campañas solidarias; también está en su gran equipo humano. Contamos con diez profesionales que son pilares fundamentales en la recuperación y en el apoyo a las familias”. “Gracias por demostrar, una vez más, que Huesca tiene corazón grande y corazón solidario. Que este brindis no sea un final, sino un comienzo”, finalizó
De entre los asistentes llegó una sorpresa para Aeneto. Electrodomésticos Fabra anunció la donación de una lavadora para sortearla durante Neurofest, que la entidad agradeció.
El cierre estuvo protagonizado por el homenajeado, Vito Sanz, en una conversación cercana con Rafa Maza. El actor habló de sus raíces, de su profesión y de la importancia de volver a casa. Explicó que Huesca sigue siendo su referencia vital, ese sitio al que vuelve cuando necesita frenar y reorganizarse. “Huesca tiene calidad de vida y de vivir la calle y hay seguridad”, recordó, una forma de estar en el mundo que echa en falta cuando habla con amigos que crían a sus hijos en grandes ciudades. En una ciudad como esta -dijo- los niños pueden imaginar, jugar y crear mundos. Se fomenta no quedarte en casa, salir y pasarlo bien”, añadió.
No ocultó su timidez y recordó una frase de Fernando Fernán Gómez sobre que “a los actores tímidos les facilita saber lo que van a decir, les da seguridad”. Confesó que, de hecho, un acto como el del Brindis le impone más que un estreno teatral. “En la vida real me considero tímido”.
Contó también lo mucho que ha tenido que explicar su procedencia a lo largo de su carrera. “Ser de Huesca y actor es raro”, dijo. A menudo, cuando dice de dónde es, la gente se sorprende: “¿Pero en Huesca hay actores?”, le preguntan. Y él siempre responde que en Huesca hay actores, actrices y “mogollón de cosas”, reivindicando la riqueza creativa de la ciudad.
A ese orgullo se aferra cuando necesita suelo firme. “A mí me ubica en el mundo saber de dónde vengo”, señaló. Su familia y sus valores son su brújula emocional. Cuando atraviesa momentos difíciles en la profesión, hace la maleta y vuelve a casa: “Aquí me oriento, me sereno y me ayuda a ubicarme en el mundo”.
Sanz habló de lo que supone dedicarse a la interpretación. “Es una profesión extraña”, reconoció. Este año ha sido bueno para él, pero la carrera de un actor son “latigazos”, temporadas altas y otras bajas que incluso los más grandes experimentan. “Entiendo que la vida del actor tiene estas subidas y bajadas, pero te acostumbras y eso es bonito. Elijo esta profesión porque me gusta, haya algo de pasión en todos eso Intentar depender de uno mismo, crear tus cosas, es fundamental”, compartió el actor.
Tuvo palabras de cariño para Jonás Trueba, a quien siempre le regala trenzas de Almudévar porque le encantan. Se conocieron en 2010 “en una época de mucha crisis”, y desde entonces han evolucionado juntos: “Tengo una relación con la familia Trueba que es como una obra social: me dan trabajo de vez en cuando y yo lo agradezco, porque los amigos están para eso”, bromeó.
Vito Sanz recordó también su último trabajo junto a Rafa Maza -100 millones, dirigida por Nacho Velilla y con música del oscense Juanjo Javierre-, una coincidencia de la que ambos han disrutado.
Sanz ompartió un recuerdo de infancia que conecta directamente con el motivo por el que recibía el Premio Corazón de Huesca: su madre tenía una tienda de zapatos en la ciudad. Él pasaba allí horas, jugando entre cajas. “Hay algo de los comerciantes de Huesca siempre en mi familia”, dijo. Por eso, cuando Susana Lacostena lo llamó para comunicarle que sería el premiado de este año, sintió "algo como de volver a casa”.
Para finalizar, recogió el premio de manos de Julio Luzán, anterior Corazón de Huesca, y dio paso al brindis y la fiesta.