Centenares de personas se han manifestado este sábado, 8 de marzo, en Huesca para exigir una sociedad igualitaria y denunciar las violencias machistas. La organización ha hablado de más de mil y la Subdelegación del Gobierno ha estimado la participación en 700.
La marcha, organizada por la Asamblea 8M Huesca, ha comenzado a las 19:00 horas en la Plaza de Navarra y ha recorrido el centro de la ciudad bajo una ligera lluvia. Portando pancartas y coreando lemas, las participantes han reclamado la igualdad de derechos y el fin de las violencias contra las mujeres.
Bajo el lema "Feminismo o barbarie", se han escuchado mensajes como "Te cansas de oírlo, nosotras de vivirlo", "No es un día de fiesta, es de lucha y protesta" o "Mujer cuidadora es trabajadora". El Colectivo LGTBIQ+ también ha tenido un papel destacado con consignas como "Orgullo o barbarie". Un niño pequeño, a hombros de un adulto, portaba un cartel que decía: "Los hombres del futuro somos feministas".

Entre las manifestantes se encontraban destacadas activistas como Angelines Ferrer, Antonia Piedrafita, Marisol Punzano, María Sarsa, Violeta Gracia y Charo Ochoa. Durante el recorrido, se han coreado consignas como "Huesca es feminista", "Sin nosotras se para el mundo" y "Que no tenemos miedo". La marcha ha concluido en Las Cuatro Esquinas, donde representantes de diversos colectivos ciudadanos han leído el manifiesto del 8M 2025.
El acto ha concluido con la interpretación del tema Sin miedo, de Vivir Quintana, con la participación de la Universidad Popular Ciudadana, y las últimas notas musicales las ha puesto la Dj Luna Roja.
EL MANIFIESTO
En materia de violencias machistas, han destacado la celebración de la renovación del Pacto de Estado contra la violencia de género, que ha ampliado su alcance a la violencia económica y ha reforzado los mecanismos contra la violencia vicaria.
Asimismo, han denunciado las alarmantes cifras de violencia machista, con 48 mujeres asesinadas en 2024 y 1.296 desde 2003. También han exigido la apertura 24 horas de los Centros de Atención a Víctimas de Violencia Sexual y la garantía de protección para las mujeres que denuncian, incluso sin necesidad de interponer una denuncia formal.
Asimismo, han reivindicado la necesidad de una educación sexual integral y accesible para todas las edades, y que el derecho al aborto sea garantizado de manera gratuita y dentro de la sanidad pública. Igualmente, han solicitado el reconocimiento de la violencia obstétrica como una forma de violencia machista.
Respecto a los cuidados y la maternidad, han denunciado que las mujeres asumen el 72,6 % de las tareas de cuidado en Aragón. Por ello, han reclamado la creación de un sistema público de este tipo de servicio, la ampliación de los permisos de maternidad y la implementación de políticas que fomenten la corresponsabilidad. También han pedido visibilizar el trabajo de las mujeres migrantes en el ámbito de los cuidados.

En materia de derechos laborales, han denunciado la persistente brecha salarial en Aragón, donde las mujeres ganan 5.651 euros menos al año que los hombres. Han exigido condiciones laborales dignas, la eliminación de la discriminación por embarazo o maternidad, y la regularización de las personas migrantes para garantizar sus derechos laborales.
En relación con los conflictos armados y las mujeres refugiadas, han condenado la violencia sexual en los contextos bélicos y han exigido protección para las mujeres desplazadas. Además, han solicitado que se reconozca el apartheid de género como un crimen internacional y han denunciado la opresión que sufren las mujeres afganas e iraníes.
En el ámbito de la memoria democrática y feminista, han rendido homenaje a las mujeres que han luchado contra el franquismo y han pedido el reconocimiento de los lugares de represión y resistencia. Asimismo, han reivindicado la igualdad real para las mujeres gitanas y han exigido el fin del antigitanismo.
En suma, bajo el lema "Feminismo o barbarie", las manifestantes han exigido políticas reales de igualdad, medidas efectivas contra las violencias machistas y una sociedad que ponga los cuidados en el centro de su agenda.