La concentración prevista para este sábado en la Plaza de Navarra de Huesca ha quedado suspendida después de que cuatro bloques de viviendas de la Plaza Santa Clara, los números 2, 3 y 4, hayan sido desalojados por riesgo de colapso. El Ayuntamiento ha detectado graves riesgos estructurales en varios pilares de carga, una situación que ha obligado a evacuar de urgencia a unas doscientas personas residentes en los 77 pisos afectados.
La protesta, prevista para el sábado 29 de noviembre a las 12.00 en la Plaza Zaragoza, había sido organizada para denunciar la deficiente gestión municipal y reclamar mejoras urgentes en materia urbanística, patrimonial, ambiental y social. Entre las razones que motivaban la convocatoria figuraban los retrasos en equipamientos públicos, la tala masiva de arbolado, la falta de planificación en infraestructuras, el deterioro de servicios básicos y la externalización de proyectos estratégicos.
En un comunicado, los colectivos han expresado que ponen a disposición de los damnificados los medios materiales de que disponen en sus ámbitos sociales, así como su ayuda personal desinteresada y cercana. Han reiterado su solidaridad y han insistido en brindar su colaboración en todo lo necesario.
Las entidades firmantes son la Plataforma para la Defensa del Patrimonio de Huesca, la Federación de Barrios Osca XXI, que agrupa a las asociaciones del Perpetuo Socorro, Barrio Santiago, La Encarnación y Osce Biella, la Asociación de Vecinos María Auxiliadora, la Asociación del Barrio de San José, la Asociación Juan de Lanuza del Barrio Santo Domingo y San Martín, el Barrio San Lorenzo, la Coordinadora de Asociaciones del Barrio del Perpetuo Socorro, la Plataforma Árboles Vivos Huesca y Ecologistas en Acción Huesca.
Javier Moreno ha explicado en el encuentro con los medios que la movilización prevista no obedece a ninguna estrategia partidista y que las asociaciones que la integran representan sensibilidades muy distintas. Ha insistido en que el movimiento vecinal no actúa vinculado a ningún partido, y que el Ayuntamiento es su referente únicamente porque es la administración que debe atender sus demandas. Según ha trasladado, la posición de los barrios sería exactamente la misma con cualquier equipo de gobierno.
A partir de ahí, Moreno ha detallado que el malestar común procede de la falta de respuesta institucional, un aspecto que ha unido a asociaciones con problemáticas muy diversas. Ha reconocido que resulta complicado hablar en nombre de tantos colectivos, pero ha recalcado que todos coinciden en sentirse ignorados ante cuestiones que llevan tiempo planteando sin obtener una contestación adecuada. De ese silencio, ha dicho, ha surgido una indignación creciente que ha reforzado la coordinación entre barrios.
Esa sensación de abandono, ha continuado, se observa “con solo salir a la calle”. Ha descrito una ciudad que presenta un deterioro progresivo en elementos básicos, como pasos de cebra sin repintar, señales viales casi invisibles o baches que se agravan con la llegada del invierno, cuando la niebla, la lluvia y la falta de luz incrementan el riesgo. Ha citado el ejemplo de la Cruz del Palmo, donde un socavón impide el paso y, a su juicio, se solucionaría con una simple descarga de grava, pese a tratarse de un camino habitual para el alumnado del CDAN.
Moreno también ha dirigido la atención hacia los edificios municipales en mal estado, como los antiguos locales de Servicios Sociales o del Patronato de Deportes, que ha descrito como abandonados, además de las goteras que siguen afectando a distintas asociaciones. Ha incluido el Seminario entre los espacios municipales sin uso y ha cuestionado que, mientras tanto, el Ayuntamiento dedique recursos a acondicionar locales procedentes de la Tesorería.
En este contexto, ha lamentado que los procesos participativos promovidos en años anteriores hayan quedado sin aplicación real. Ha mencionado proyectos como el EIDUS, o el H100, elaborados con amplia implicación ciudadana, que en su opinión “duermen en cajones”. De este último ha recordado que una de sus prioridades era reforzar la atención primaria, mientras el centro de salud del Perpetuo Socorro permanece vacío durante meses y el Santo Grial continúa cerrado.
El presidente vecinal ha reiterado que el Ayuntamiento debe ejercer un papel activo en la defensa de los intereses de la ciudadanía. Ha señalado que el consistorio debería reclamar a otras administraciones lo que corresponde a la ciudad, especialmente cuando se trata de servicios esenciales. En este punto ha citado la traída de agua de San Julián de Banzo, gestionada por una multinacional, como uno de los asuntos que requieren una posición firme por parte del municipio.
A ello ha añadido su preocupación por proyectos que siguen sin fecha o sin uso. Ha mencionado el Círculo Católico, que no se podrá visitar hasta 2027, y la Biblioteca Pública, que se ha estado clausurando por las tardes de forma intermitente. Ha explicado que muchos vecinos no saben ya a qué concejal dirigirse porque, según ha asegurado, algunos responsables “se desentienden”, lo que incrementa la sensación de abandono.
Moreno ha aprovechado para reivindicar el papel de las asociaciones vecinales como enlace directo entre la ciudadanía y el Ayuntamiento. Ha insistido en rechazar que se les acuse de hacer política cuando trasladan las quejas que escuchan a diario y ha considerado que no se puede deslegitimar a quienes piden mejoras calificándolos de manera injusta, “ni mentir ni tergiversar” sus planteamientos.
El portavoz ha apreciado que el Ayuntamiento haya comenzado a hablar de consultorías externas y de nuevos procesos participativos, aunque ha señalado que ese movimiento ha llegado justo después de hacerse pública la convocatoria de concentración. Pese a ello, ha admitido que hay “pequeños pasos”, si bien insuficientes para revertir la situación actual.
Moreno ha manifestado que los barrios necesitan un Ayuntamiento que los defienda con claridad y determinación, tanto ante el Gobierno de Aragón como ante cualquier otra administración. Ha descrito el estado de ánimo como una mezcla de soledad y de “hablar con las paredes” y ha insistido en que la ciudad requiere un consistorio capaz de representar a sus vecinos y de impulsar soluciones que no sigan postergándose.
CLIMA DE HOSTILIDAD
Por otro lado, ha expresado una preocupación creciente por los señalamientos públicos y el clima de hostilidad que, según ha explicado, están sufriendo varias asociaciones vecinales. Ha relatado que alguna presidenta de barrio ya ha evitado acudir a su propia sede por miedo y que hay colectivos que sienten una presión directa “a raíz de todo esto”.
Ha denunciado que determinados mensajes están “incitando al odio”, hasta el punto de que el asunto ha quedado en manos de abogados, y ha advertido de que gestos como señalar con el dedo a representantes vecinales pueden derivar en situaciones peligrosas. En ese contexto ha recordado agresiones recientes en la ciudad y ha pedido no banalizar expresiones que alimentan la tensión, especialmente cuando desde ámbitos institucionales se insiste en vincular a estos movimientos con “corrientes de extrema izquierda”.
Moreno también ha criticado la difusión de acusaciones sin fundamento en algunos medios, a los que ha acusado de alimentar estereotipos sobre las asociaciones de vecinos. Ha mencionado expresamente la intervención en un programa en el que, según ha dicho, se insinuó que la federación “se estaba quedando dinero” y se afirmaba que las entidades vecinales “había que cerrarlas” por ser de izquierdas y “destruir la sociedad oscense”.
Ha lamentado que incluso se señalara a dos personas concretas, indicando que debían ser identificadas por la calle como responsables de un supuesto deterioro de la ciudad. Moreno ha considerado “exagerado y preocupante” este discurso y ha añadido que tampoco les ha gustado que la alcaldesa “se sume” a esa lógica, porque contribuye a agravar un ambiente ya de por sí cargado.
SENTIMIENTO DE ABANDONO
Julia Zitlinskiene ha defendido la necesidad de la concentración convocada “por la dignidad de los barrios” y ha lamentado la "falta de empatía" de la alcaldesa hacia las necesidades vecinales. Ha mencionado como ejemplo el edificio de Vitalia, cerrado desde hace tiempo y "sin fecha de apertura", sobre el que ni siquiera en la reunión de participación ciudadana se pudo aclarar su futuro uso, según ha dicho.
Ha recordado también que la Casita de Blancanieves continúa clausurada y que la única explicación recibida son unas goteras, mientras espacios como el seminario llevan con proyectos pendientes desde 2018 y la biblioteca del barrio permanece cerrada desde hace meses.
En su intervención ha señalado que los compromisos municipales no se están ejecutando y ha puesto como muestra las inversiones recogidas en presupuestos anteriores que nunca se han llevado a cabo. Ha citado la marquesina del centro de salud de Los Olivos, incluida en las cuentas de 2021 y 2022, que sigue sin instalarse; las fuentes sin renovar en La Encarnación; o la plaza de las canastas, presupuestada pero sin ejecutar. Ha cuestionado que el Ayuntamiento disponga de recursos y, aun así, no atienda “ni lo básico”, lo que, ha dicho, incrementa el sentimiento de abandono en los barrios.
Zitlinskiene ha reclamado atención para las propias sedes vecinales, donde se acumulan problemas sin resolver. Ha puesto como ejemplo el edificio en el que se celebraba la rueda de prensa, donde llevan tres inviernos sin calefacción pese a albergar actividades en las que participan muchas personas mayores. Ha asegurado que, en numerosos asuntos, la respuesta municipal se limita a decir que “están en ello”, pero sin avances reales.
Además, ha recordado que las asociaciones trabajan de forma voluntaria “para Huesca y por Huesca” y ha pedido que el esfuerzo de quienes sostienen la vida comunitaria de los barrios no se encuentre con una administración que no escucha ni responde.
UNA HUESCA VERDE
José María Pardina ha explicado que la Plataforma Árboles Vivos de Huesca, de la que forma parte, también ha sufrido tensiones por algunas de las acciones que ha llevado a cabo. Ha recordado que su postura, al igual que la de Ecologistas en Acción, se expresó en una nota remitida a los medios y ha mostrado sorpresa por las palabras de la alcaldesa que definían a estos colectivos como “izquierda radical”.
Ha defendido que su labor ha sido siempre neutral y centrada exclusivamente en la protección del patrimonio natural, y ha afirmado que no desean entrar en debates ideológicos porque su única preocupación es el buen desarrollo ambiental de la ciudad.
En ese sentido ha denunciado que numerosas actuaciones municipales se han ejecutado sin información previa y de manera precipitada, como el asfaltado de la acequia Mayor, del que se enteraron por fotografías, o la intervención en el entorno de las Harineras, donde se produjo un “destrozo” de arbolado sin el estudio previo que, según ha señalado, exige la normativa.
Ha criticado que proyectos como la renaturalización de Isuela hayan ignorado el trabajo realizado por Ecologistas en Acción en iniciativas anteriores y ha hablado de oscurantismo y falta de transparencia. Ha explicado que la plataforma ha solicitado información reiteradamente y que incluso ha presentado una petición ante el Defensor del Pueblo para reclamar claridad. También ha mencionado podas que considera “contra natura”, árboles plantados y abandonados en el parque del Encuentro y una dinámica municipal que, según ha descrito, responde a las iniciativas ciudadanas con promesas puntuales que no se traducen en cambios reales, lo que les lleva a pensar en improvisación y oportunismo.
Pardina ha advertido además sobre proyectos de gran impacto que, a su juicio, pueden perjudicar a la ciudad, como los centros de datos que se presentan como una oportunidad pero que, ha dicho, restan ingresos fiscales a los municipios y se gestionan bajo una estricta confidencialidad que impide conocer su alcance.
También ha mencionado las afecciones de las macrograjas, recordando que la alcaldesa prohibió los malos olores durante un evento en la plaza del Mercado, mientras el último domingo, regresando del fútbol, él mismo percibió un “aroma embriagador” desde El Alcoraz hasta el centro.
Ha subrayado que la plataforma trabaja en beneficio de toda la ciudadanía y ha descrito la concentración -ahora aplazada- como una cita de todos y para todos. Ha concluido que seguirán defendiendo la idea de una Huesca verde y habitable, en la que los vecinos puedan disfrutar de su entorno sin renunciar a su patrimonio natural.