La Federación de Barrios de Huesca ha expresado su total desacuerdo con la tala de árboles que se está llevando a cabo en la ciudad con motivo de las obras de acceso al polígono de Las Harineras.
egún la federación, estas actuaciones atentan contra el patrimonio natural y van en contra de las actuales corrientes de renaturalización de los espacios urbanos, necesarias para construir una ciudad preparada para mitigar los efectos del cambio climático. Cada árbol y zona verde, sostiene, son esenciales para hacer de Huesca una ciudad más habitable y sostenible.
Entre sus principales reivindicaciones, la federación propone la creación de corredores verdes que recorran todos los barrios, ofreciendo a la ciudadanía la posibilidad de pasear bajo la sombra y creando refugios climáticos reales. Esta medida permitiría recuperar espacios abiertos para toda la población y fomentar un contacto más estrecho con la naturaleza dentro del entorno urbano.
Aunque las autoridades han anunciado la plantación de 420 árboles nuevos en la urbanización, la federación subraya que un árbol maduro no puede sustituirse por uno recién plantado. Los árboles adultos proporcionan un amplio refugio de biodiversidad, enfrían hasta 8 grados más la temperatura ambiental, generan sombra extensa y están plenamente adaptados a la climatología local.
Por el contrario, añade, muchos árboles jóvenes no sobreviven los primeros años, por lo que el reemplazo de los ejemplares talados no se considera una solución equivalente.
La Federación de Barrios enfatiza que Huesca necesita una planificación urbana creada por y para sus ciudadanos, que priorice los espacios colectivos y se adapte a las necesidades de todas las edades, desde los más pequeños hasta los mayores.
En este sentido, destaca que la participación ciudadana debe ser real y efectiva: no basta con exponer los proyectos públicamente, sino que los vecinos deben tener voz y capacidad de decisión en los diseños urbanísticos, no solo la oportunidad de reclamar o protestar posteriormente.