Andrés Fernández: Ha de ser más activo para dominar el área. No se puede vivir sólo de espectacularidad debajo de la portería, aunque ha tenido dos intervenciones meritorias
Andrei Ratiu: Activo, poderoso. Si acierta con el servicio, se avecina gran jugador. Incisivo en la primera mitad, en la segunda en exhibición física. Para besarlo y a veces matarlo.
Jeremy Blasco: Mal despeje en el gol del Albacete que ha dejado en bandeja el cuero a Higinio. Estaba bien hasta entonces. Y se ha resarcido con el gol del empate. Pero Higinio le ha traído loco.
Jorge Pulido: En linea sólida el capitán. Un corte providencial en la primera mitad. Varios titubeos impropios en la reanudación.
Florian Miguel: Muy activo en defensa y ataque, se ha marcado un voleón sin fruto. En la segunda, se ha crecido.
Gerard Valentín: Es un tren de alta velocidad, lástima que no tenga más continuidad. Ha terminado sustituido y agotado. Una preocupación su físico.
Pablo Tomeo: El canterano ha sido titular después de siglo y medio y no ha acusado la inactividad. Ya es más que una promesa, aunque no se le puede descargar la responsabilidad de armar el juego.
David Timor: Contundente pero sin capacidad de dar el tempo que requería el partido. Ha buscado la portería contraria sin éxito. Sustituido. No está para más.
Joaquín Muñoz: Corajudo, con acciones de mérito pero le ha faltado algo de temple en la primera mitad. Suya ha sido la asistencia del empate.
Juan Carlos Real: Ha bajado un punto el listón, sabe lo que lleva entre los pies pero demasiado alejado de la zona sensible. Físicamente limitado.
Aboú Kanté: Algunos balones muy bien jugados y cierta sensación de apatía. Da sensación de poder más.
Kento Hashimoto: Providenciales minutos, arrancando opciones a los albaceteños. No puede faltar del campo el japonés.
Marc Mateu: Sustituido a los veinte minutos de incorporarse por lesión. Una lástima.
José Angel Carrillo: Luchador, con mucho criterio. Es el ariete, sin duda, que ha de aportar gol.
Manu Rico: Meritorios minutos del chaval.
Dani Escriche: Pocos minutos para juzgarlo.