Miles de personas disfrutan ya de la Candelera de Barbastro desde el inicio de la mañana, cuando los feriantes han instalado sus puestos y su comercio líder ha sacado a la calle sus establecimientos en una demostración práctica de "tiendología". Todo muy atractivo y sugerente para los clientes.
El ambiente ha ido creciendo a lo largo y ancho de toda la ciudad. Por la calle San Ramón, donde se ha instalado EL DIARIO DE HUESCA en unas dependencias cedidas gentilmente por Antonio Gibanel gracias a los buenos oficios de Nacho Bernad, comerciantes referentes de la capital del comercio aragonés, el flujo de público ha sido constante. Idéntica afluencia en todas las zonas de Barbastro, con las tiendas o con los 250 feriantes que han disfrutado con la animación de la Agrupación Folclórica Somontano y los Mosicaires. Todo para dar cumplimiento a las normas establecidas por Germana de Foix y asumidas por todos los estamentos de la localidad.
Los feriantes, en líneas generales, se muestran satisfechos por la asistencia de clientes y también por el criterio que éstos han demostrado para adquirir los productos, en líneas generales de una calidad excepcional en todos los sectores. Precisamente, la especialización por áreas de la ciudad ha sido acogida como una buena idea. El orden siempre optimiza los resultados. Así ha transcurrido la matinal de una Candelera que recupera, ya sin restricciones pandémicas, el aspecto que siempre lució, empezando por la bendición de candelas, la recreación de la concesión del privilegio y el reparto de caretas y candelas.
Estos alicientes son magnéticos para una representación política que desde hace muchos años concentra su jornada en recorrer las calles de Barbastro y asistir a los actos tradicionales. Al alcalde de la ciudad, Fernando Torres, le han acompañado su homólogo de Zaragoza y candidato a la presidencia de Aragón, Jorge Azcón, los primeros ediles de Monzón y Castejón del Puente, la corporación municipal, el presidente de la comarca, Dani Gracia, los diputados de Ciudadanos Jara Bernués y Carlos Ortas, el director gerente de Turismo de Aragón, Alfonso Salillas, y miembros de distintos partidos en la bendición de las candelas. Previamente, Torres y Azcón han citado a los medios y han recordado los 511 años de celebración de esta feria y la pujanza comercial de Barbastro como modelo para toda la comunidad.
La bendición ha sido oficiada en la Catedral por su párroco "in solidum", Antonio Mozás, en una simpática ceremonia, 'custodiado' por alumnos de 5 a 12 años de Escolapios y el Grupo Tradiciones con la emblemática Elita Davias al frente.
El sacerdote, que reconocía el honor de protagonizar esta bendición por vez primera, ha recordado las condiciones que Germana de Foix impuso en su privilegio de 1512:
- La feria se sitúe en el centro de la Ciudad.
- Luzcan las candelas y afloren las máscaras.
- Salgan los zagales y zagalas a las calles celebrando la fiesta otorgada por sus profesores.
- De fuera vengan bufones, juglares, malabares, músicos y artesanos para celebrar esta feria.
- Se intercambien productos y se adquieran disfraces para el cercano carnaval.
Todos se cumplen, Mozás le ha recordado a los niños que lo que han de hacer permanentemente es dar gracias a sus madres.
Ha remembrado que, desde los 9 años en el Seminario, ya concebían la Candelera como una fiesta importante y bajaban con el Obispo, en medio de una niebla "horrorosa". "Estamos aquí con la fiesta de La Candelera, con tantos recuerdos, la gente. Hemos de recordar todas las generaciones pasadas. 1512 es la fecha en que Germana de Foix, segunda esposa de Fernando el Católico decide que en la ciudad de Barbastro se va a celebrar una feria".
Hacia el mediodía, el ambiente es efervescente, de gala. Bulle Barbastro, reivindica su referencia comercial y ferial. Después de la pandemia, ganas de feria.