Dos centenares de personas se concentran en Huesca para criticar la “ineficaz política municipal” hacia los barrios

Las asociaciones lamentan la falta de “altura negociadora” del Ayuntamiento y denuncian renuncias fiscales, degradación urbana y decisiones “inexplicables”

Mercedes Manterola y Myriam Martínez
13 de Diciembre de 2025
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Concentración "Por la dignidad de los barrios" en Huesca

Unas 200 personas, poco más de un centenar según la Policía Local, se han concentrado este sábado en la plaza de Navarra, convocadas por diversas asociaciones vecinales y colectivos ciudadanos, para reclamar una gestión municipal “más eficaz, transparente y comprometida” con las necesidades reales de los barrios, en una mañana vinculada al lema de la convocatoria: “Por la dignidad de los barrios”.

El acto ha comenzado con la intervención de Geles Domínguez, que antes de iniciar la lectura del manifiesto ha lanzado un mensaje de apoyo a los vecinos y vecinas de la plaza de Santa Clara: “Enviamos toda nuestra energía positiva, nuestra solidaridad y nuestro cariño -han indicado-.  Estamos con todos vosotros”.

También ha agradecido la participación ciudadana y ha lamentado la ausencia de algunas asociaciones vecinales, aunque ha destacado la presencia de personas “de todos los barrios de la ciudad”, algo que han considerado gratificante. "Nos gustaría que esta mañana constituyera un clamor”, han declarado.

Concentración de asociaciones vecinales de Huesca. Foto Myriam Martínez
Concentración de asociaciones vecinales de Huesca. Foto Myriam Martínez

Durante la lectura del manifiesto, las asociaciones convocantes han denunciado lo que consideran “la ineficaz política del Ayuntamiento” en relación con los problemas que afectan a los distintos barrios y colectivos ciudadanos. Han explicado que, en su opinión, los proyectos prioritarios para los vecinos “no se corresponden con las prioridades del equipo municipal de gobierno” y que el Ayuntamiento solo atiende estas quejas “cuando las protestas en la calle o la denuncia en los medios de comunicación adquieren notoriedad”, actuando “siquiera parcialmente y con autoritarios criterios de improvisación”.

Según han expuesto, esta forma de proceder, “precaria y falta de perspectiva”, evidencia “una deficiente o nula gestión” y revela “el perjuicio progresivo en el desarrollo de los ejes de una participación ciudadana que es pura fachada y vaciedad”.

En este primer bloque, los convocantes han enumerado diversos ejemplos que, según han indicado, muestran situaciones de degradación, abandono o desidia. Entre ellos han citado el Centro de Salud del Perpetuo Socorro, “terminado, pero cerrado hace seis meses por falta de mobiliario”; el deterioro del techo de la biblioteca del Centro Cívico; el “deterioro y expolio progresivo del antiguo seminario”; el abandono de la calle Desengaño; o la “indecorosa situación” del parque municipal. También han denunciado lo que han calificado como “la guerra declarada contra el arbolado”. En definitiva, "demasiadas manchas en el plano urbano y periurbano”, han concluido antes de pasar a la parte económica y urbanística.

Vecina del Casco Viejo. Concentración de asociaciones vecinales de Huesca. Foto Myriam Martínez
Vecina del Casco Viejo. Concentración de asociaciones vecinales de Huesca. Foto Myriam Martínez

A continuación, las asociaciones han ampliado sus críticas a la gestión municipal en materia de negociación, economía y planificación urbanística. Han señalado que “el equipo municipal de gobierno no ha tenido la altura y capacidad negociadora en beneficio de los vecinos y las vecinas de la ciudad”, y han contrapuesto esa falta de capacidad con la demostrada por la Sociedad Deportiva Huesca en la venta del estadio a la DGA, operación que, según han recordado, “además va a pasar a llamarse Amazon Alcoraz por 24.400.000 euros, cantidad que deberá traerse de proyectos de utilidad pública”.

También han lamentado que, pese a las importantes deficiencias urbanísticas, patrimoniales, medioambientales, culturales y sociales, “se haya renunciado a recaudar casi medio millón de euros en concepto de impuestos de plusvalías, eliminado en beneficio precisamente de las rentas más elevadas”.

Del mismo modo, han advertido de que “Huesca se está vendiendo a firmas multinacionales que ofrecen falsas expectativas de empleo, condicionando su desarrollo urbano, la financiación pública, la recaudación de impuestos y recursos básicos como el agua y la electricidad, sin abordar el impacto ambiental y social”.

Han criticado también que, en lugar de contar con las fuerzas sociales conocedoras del territorio, “el equipo de gobierno encarga a consultoras externas la elaboración de supuestos planes estratégicos que, además de costar un dineral, terminarán, como tantos otros, metidos en un cajón o utilizados de forma oportunista como propaganda en la próxima campaña electoral”.

Concentración de asociaciones vecinales de Huesca. Foto Myriam Martínez
Concentración de asociaciones vecinales de Huesca. Foto Myriam Martínez

En el apartado dedicado a operaciones económicas y urbanísticas, los colectivos han denunciado “operaciones económicas inexplicables, como la compra del Colegio de Arquitectos del solar de la calle Zarandia, por una cantidad que abochorna tras años de abandono y depreciación”. También han expresado su preocupación por “la eliminación de decenas de árboles en beneficio de promotores privados”, un urbanismo que consideran “insostenible, inexplicado e inexplicable”, además de la incertidumbre sobre la vigencia del catálogo de árboles y arboledas singulares.

Finalmente, y dado que el Ayuntamiento se encuentra en pleno proceso de negociación de los presupuestos municipales para 2026, las asociaciones han exigido “que se consignen en los correspondientes capítulos de inversión las partidas necesarias y suficientes para al menos atender las necesidades más perentorias de las que tiene noticia hace meses y hace años”. 

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La concentración ha sido convocada por la Plataforma para la Defensa del Patrimonio de Huesca, la Federación de Barrios Osca XXI (Asociación de Vecinos Perpetuo Socorro, Barrio de Santiago y La Encarnación), la Asociación María Auxiliadora, la Asociación Barrio de San José, la Coordinadora de Asociaciones del Barrio del Perpetuo Socorro, la Plataforma Árboles Vivos Huesca y Ecologistas en Acción Huesca.

Concentración de asociaciones vecinales de Huesca. Foto Myriam Martínez
Reivindicación del Perpetuo Socorro en la concentración de asociaciones vecinales. Foto Myriam Martínez

El barrio del Perpetuo Socorro ha denunciado que, pese a sus continuas demandas, el Ayuntamiento no escucha ni atiende sus necesidades, ni siquiera acude a comprobar sobre el terreno las deficiencias señaladas. Han recordado que la asociación vecinal elaboró hace once años un estudio exhaustivo con propuestas para mejorar la convivencia, ensanchar aceras, crear calles peatonales o reorganizar sentidos de circulación, pero el documento sigue “en un cajón”. Los vecinos lamentan ser tratados como “el patito feo” o “el garbanzo negro” de la ciudad, una realidad que, según afirman, no se toleraría en el centro urbano. Por ello, reclaman que en los presupuestos de 2026 el barrio reciba inversiones reales y que no queden remanentes sin ejecutar.

Además, han señalado las carencias más urgentes: el Centro de Salud y la biblioteca Ramón J. Sender -mencionadas ya en el manifiesto-, la calle Gibraltar, cuya obra se anunció pero no avanza; el arreglo pendiente en Ramón y Cajal y Lucas Mallada; las aceras del cuartel, intransitables desde hace año y medio; y la ejecución pendiente de la rotonda de la balsa de Chirín. También han exigido soluciones para el paso de cebra donde una niña fue atropellada, una vivienda pública asequible que frene la especulación y una amplia plantación de arbolado como respuesta al cambio climático. Con todo ello, el barrio reclama una actuación integral y urgente que deje de relegar su realidad “al otro lado del río”.

Barrio San José. Concentración de asociaciones vecinales de Huesca. Foto Myriam Martínez
Barrio San José. Concentración de asociaciones vecinales de Huesca. Foto Myriam Martínez

El barrio de San José ha denunciado graves carencias en medio ambiente y urbanismo, empezando por el deterioro del parque Miguel Servet, al que consideran el principal valor del barrio y que, según han expuesto, lleva tiempo sin mantenimiento. Han reclamado la reparación del estanque y de la casita de Blancanieves, un plan de mantenimiento constante para garantizar limpieza y cuidado del parque, la renovación de los juegos infantiles, la recuperación de la fuente 8 de marzo, que no tiene agua ni iluminación, y la limpieza o sustitución de las farolas, que, según han dicho, “no dan luz”. También han solicitado la renovación del estanque de los patos y su entorno, muy deteriorado. Estas demandas se suman a otras relativas al estado general del barrio, donde aseguran que los problemas de mantenimiento son evidentes y prolongados.

En el ámbito urbanístico, han descrito un barrio “con aceras hechas caldo”, en las que cualquier persona puede tropezar y caer. Han reclamado nuevamente la instalación de contenedores subterráneos, que consideran más higiénicos y respetuosos con la imagen del barrio, así como la creación de puntos de carga para coches eléctricos. También han pedido una solución para el aparcamiento, lleno de baches y charcos, que describen como impracticable “si no es con un Land Rover”.

Han lamentado que el barrio no dispone de iluminación navideña y que la Asociación sigue sin poder instalar su oficina y espacio para actividades deportivas en el edificio municipal previsto, sin información sobre plazos ni condiciones. Han concluido que estas carencias evidencian una falta de voluntad política y han advertido de que el estado del parque Miguel Servet, uno de los lugares más visitados por turistas, ofrece una imagen que “cualquiera que venga de fuera puede juzgar por sí mismo”.

Plataforma Árboles Vivos. Concentración de asociaciones vecinales de Huesca. Foto Myriam Martínez
Plataforma Árboles Vivos. Concentración de asociaciones vecinales de Huesca. Foto Myriam Martínez

La Plataforma Árboles Vivos ha defendido un manifiesto por la vida y los árboles, recordando que la ciudad históricamente ha sido valorada por la pureza de su aire, la fertilidad de su entorno y la calidad de su patrimonio natural, algo que consideran hoy amenazado por la posible instalación de macrogranjas, las talas indiscriminadas de árboles centenarios y la ausencia de un modelo ambiental coherente para Huesca. 

Han señalado que episodios recientes, como la intervención en la avenida Martínez de Velasco, el enturbiamiento de la acequia mayor o el deterioro del río Isuela, reflejan un urbanismo que prioriza el cemento y oculta información a la ciudadanía. La plataforma ha denunciado que la respuesta municipal frente a la protesta vecinal ha sido incluso "represiva", tratándoles como “extraños o delincuentes”, y que su único argumento ha sido acusarles de “izquierda radical”, algo que rechazan afirmando que su movimiento es vecinal, apartidista y motivado por la defensa de la vida y del patrimonio común.

Han subrayado que “cada árbol talado es una herida en nuestra historia” y que los grandes plataneros, verdaderos “pulmones de Huesca”, no pueden ser sustituidos por plantaciones jóvenes que tardarán décadas en aportar los mismos beneficios. La plataforma ha criticado un urbanismo obsoleto que sacrifica zonas verdes para favorecer intereses privados y ha advertido que esta lucha por el arbolado se extiende ya por toda la provincia y Aragón. Exigen una ordenanza municipal de protección del arbolado que se cumpla, transparencia real en los proyectos urbanísticos, un modelo sostenible que priorice zonas verdes y bienestar ciudadano, la adhesión de Huesca a la red de ciudades contra el cambio climático y un plan de futuro para afrontar sus efectos. 

Barrio de la Encarnación. Concentración de asociaciones vecinales de Huesca. Foto Myriam Martínez
Barrio de la Encarnación. Concentración de asociaciones vecinales de Huesca. Foto Myriam Martínez

El barrio de la Encarnación ha reclamado que los presupuestos municipales de 2026 afronten de manera decidida los problemas de acerado, asfaltado, limpieza, jardines y, en general, el estado del barrio, que califican de deteriorado y peligroso para viandantes y usuarios. Han pedido reparar las aceras dañadas de la avenida Martínez de Velasco y calles próximas; reemplazar las fuentes insalubres de los jardines por otras nuevas que, según aseguran, permanecen almacenadas sin colocar en naves municipales desde hace años; sustituir los bancos carcomidos; mejorar el estado general de parques y zonas verdes; y solucionar las zonas inundables y charcos que se forman en pasos de cebra, especialmente los cercanos al colegio Alcoraz, donde consideran que el riesgo es mayor para los niños. También han solicitado aceras transitables y mejor iluminación en las calles Ingeniero Susín, Joaquín Cajal, Ingeniero Montaner y La Encarnación, además del repintado e iluminación adecuada en todos los pasos de cebra.

El colectivo ha pedido además que la vía del tren se convierta por fin en la prometida vía verde, así como la protección de los árboles singulares y zonas verdes del barrio. Han recordado que estas demandas ya se han trasladado mediante reuniones con concejales de barrio, el programa “Tu concejal te escucha”, registros municipales, llamadas, correos y comunicación con la Policía Local, y que este acto constituye “el último medio” para intentar obtener respuesta. También han exigido que se cumplan los acuerdos plenarios, como la reforma de la zona de las canastas, aprobada por unanimidad en junio de 2024 pero no incluida en los presupuestos. Por otro lado, un representante de la Asociación de Usuarios de la Piscina Almériz (AUPA) ha reclamado que la piscina permanezca abierta todo el año, al considerar que existe un número suficiente de usuarios y que se trata de una cuestión de salud, denunciando que la piscina del parque permanezca cerrada por las mañanas.

Barrio Santiago. Concentración de asociaciones vecinales de Huesca. Foto Myriam Martínez
Barrio Santiago. Concentración de asociaciones vecinales de Huesca. Foto Myriam Martínez

El barrio de Santiago ha expresado su indignación por el estado actual del barrio, donde señalan un deterioro generalizado de la pavimentación, con calles en mal estado, suelos levantados alrededor de los árboles y fuentes, y grietas que impiden el paso seguro de sillas de ruedas, carritos de bebés y personas con movilidad reducida. Han denunciado también la escasa o nula iluminación en varias zonas, como las calles Pedro Monter, Serrablo y Albahaca, donde aseguran que no funciona ningún punto de luz. A esta situación se suman fuentes inoperativas desde hace meses, pasos de cebra desgastados, bancos rotos y rebajes de aceras deteriorados, inutilizables para muchos vecinos. Todo ello conforma un conjunto de deficiencias que, según han explicado, compromete la seguridad y calidad de vida en el barrio.

Desde la asociación han recordado que todas estas necesidades fueron recogidas en un informe elaborado con los vecinos que participaron en enero de 2025 en el estudio del barrio impulsado desde la Junta. Ese documento se trasladó a los concejales de Participación Ciudadana y Urbanismo, y posteriormente al Consejo Ciudadano, pero, según denuncian, no han recibido respuesta ni han visto actuaciones pese a la evidente peligrosidad del estado del barrio. Han añadido que casi a diario reciben quejas de personas mayores por caídas y tropiezos, y han subrayado que la dejadez es un problema común en todos los barrios presentes en la concentración. Por ello, han exigido que se les tenga en cuenta y que en los presupuestos municipales existan partidas concretas para mejorar la vida de los ciudadanos, en línea con el lema de la jornada: por la dignidad de los barrios.

Barrio María Auxiliadora. Concentración de asociaciones vecinales de Huesca. Foto Myriam Martínez
Barrio María Auxiliadora. Concentración de asociaciones vecinales de Huesca. Foto Myriam Martínez

El barrio de María Auxiliadora ha comenzado su intervención reclamando una solución urgente para el socavón de la Cruz del Palmo, un problema que consideran “menor y fácil de arreglar”, pero que, al no resolverse, impide el paso a personas mayores y niños cuando llueve y se inunda. Han señalado que la falta de respuesta municipal ante cuestiones tan sencillas genera preocupación sobre otras de mayor calado.  Se ha recordado que incluso colocaron “una barca” para visibilizar el problema sin que esto haya servido para lograr una intervención. Este caso, amplificado recientemente por su repercusión nacional, lo han presentado como símbolo de una falta de atención institucional que deteriora la confianza de los vecinos.

Desde la Junta de María Auxiliadora han querido subrayar que esta concentración no tiene ninguna intención política, y que lo que une a todas las asociaciones presentes es la búsqueda de soluciones reales para los problemas de la sociedad oscense. Han descrito el acto como un llamamiento a la reflexión del Ayuntamiento, centrado en la participación, la escucha activa y el abandono de respuestas “a garrotazos” o de confrontación con la ciudadanía. Han recordado que, aunque muchos servicios no son competencia directa municipal, el Ayuntamiento sí tiene la responsabilidad de mediar con otras administraciones para defender la calidad de vida de la ciudad. También han denunciado la falta de reuniones prometidas en 2024 dentro del programa “Tu concejal te escucha”, donde no hubo tiempo para exponer todos los temas pendientes y donde se les emplazó a encuentros con distintas concejalías que nunca llegaron. Han reclamado que el Ayuntamiento trate con respeto a la sociedad, sin señalamientos ni descalificaciones, y han concluido reafirmando su compromiso: “por la dignidad de nuestro barrio, de María Auxiliadora, y por la dignidad de todos los barrios”.

Usuarios Piscina Almériz. Concentración de asociaciones vecinales de Huesca. Foto Myriam Martínez
Usuarios Piscina Almériz. Concentración de asociaciones vecinales de Huesca. Foto Myriam Martínez

Una vecina del Casco Antiguo -la asociación de vecinos no ha acudido, como tampoco la Juan de Lanuza- ha denunciado el deterioro urbanístico del barrio y la falta de avances en espacios históricos como el Seminario o el Círculo Católico. Han insistido en la situación crítica de la calle Desengaño, una de las más largas de Huesca, sin aceras funcionales y con un tráfico “inviable”, pese a las promesas municipales y al convenio firmado hace 20 años para urbanizar la zona y completar el paseo de la muralla, aún sin cumplir. La portavoz ha recordado que los vecinos se movilizaron este verano y que la calle aparece repetidamente en los medios, sin que exista una solución real. Su petición es clara: peatonalizar Desengaño porque su estrechez hace imposible garantizar la seguridad de quienes la transitan.

En relación con los servicios públicos, la Asociación de Usuarios de la Piscina Almériz (AUPA) ha solicitado que la instalación permanezca abierta todo el año, al considerar que su cierre parcial limita la práctica deportiva y afecta a la salud de los usuarios. Han recordado que la piscina del parque permanece cerrada por las mañanas, pese a que, aseguran, hay suficientes personas que la utilizan a diario como para justificar su apertura continua.

Vecina del Barrio San Lorenzo. Concentración de asociaciones vecinales de Huesca. Foto Myriam Martínez
Vecina del Barrio San Lorenzo. Concentración de asociaciones vecinales de Huesca. Foto Myriam Martínez

Por su parte, una vecina del barrio de San Lorenzo ha reclamado el derecho a descansar, denunciando que cuatro noches por semana el ruido de bares, peleas y comportamientos incívicos se prolonga hasta la madrugada, impidiendo dormir a los residentes. Ha insistido en que su petición no es política, sino una demanda básica de tranquilidad y bienestar.

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