La Cruz Roja mantiene desde el momento del desalojo una presencia constante en la plaza Santa Clara, donde atiende a los vecinos evacuados y organiza la respuesta inmediata que necesitan en estas jornadas de incertidumbre. Ángel Herranz explica que el dispositivo se centra en acompañar a las familias, orientarles en lo urgente y canalizar las demandas que van surgiendo, un trabajo que considera esencial para sostener a quienes han tenido que abandonar sus viviendas de forma repentina.
Herranz detalla que la atención se articula a lo largo del día mediante un flujo continuo de consultas que llegan al punto habilitado en la plaza. Expone que la labor directa con los afectados consiste en escuchar sus necesidades, identificar prioridades y ofrecerles información actualizada para que puedan reorganizarse tras la salida de sus hogares. Subraya que muchas personas han llegado con lo imprescindible y requieren apoyo para gestionar aspectos básicos de su vida diaria.
En este proceso, Herranz destaca la aportación de Cruz Blanca, cuya colaboración considera determinante. Reproduce de forma literal que “Cruz Blanca cede espacios, habitaciones, para los afectados de Santa Clara”, una disposición que, según afirma, permite ofrecer alternativas de alojamiento temporal en un momento en el que cada recurso disponible resulta esencial para aliviar la presión del realojo.
El portavoz señala que la coordinación entre entidades sociales está siendo clave para sostener una respuesta ágil y ordenada. Explica que la suma de esfuerzos permite evitar duplicidades y garantiza que los vecinos encuentren una referencia clara en el punto de atención instalado en la plaza. Añade que la presencia continuada del personal facilita que cada familia pueda resolver dudas en cualquier momento de la jornada.
Herranz remarca que la atención personalizada se ha convertido en uno de los pilares del dispositivo. Apunta que las consultas abarcan desde la necesidad de información práctica hasta el acompañamiento emocional, y que disponer de un espacio cercano donde los afectados puedan volver en varias ocasiones a lo largo del día contribuye a reducir la tensión que genera una situación tan inesperada.
Mientras avanzan las valoraciones técnicas del edificio, el equipo de Cruz Roja mantiene operativo el punto de atención para garantizar que ninguna persona quede desatendida. Herranz explica que la prioridad es ofrecer a los vecinos un respaldo constante, ya sea para aclarar trámites, gestionar el alojamiento o resolver cuestiones de la vida cotidiana que se ven alteradas tras un desalojo.
El portavoz subraya que la continuidad del operativo es fundamental mientras la situación permanezca abierta. Señala que la Cruz Roja sigue realizando un seguimiento individualizado y que la colaboración con Cruz Blanca y con los recursos comunitarios de la ciudad está permitiendo sostener una respuesta que combina atención básica, apoyo emocional y alternativas de alojamiento.
Herranz concluye que el trabajo se mantendrá activo todo el tiempo que sea necesario, con el objetivo de que los vecinos dispongan de un entorno estable donde encontrar orientación, información y acompañamiento mientras esperan a que se clarifique la situación del inmueble.